martes, 4 de mayo de 2010

Todos a una, ¿es posible?


No me refiero al consejo de S.M. el Rey para salir de la crisis (¿por qué no tiene grupos de fans en facebook?), que sería demasiado desenfocar, amigo Fernando. Vicente del Bosque ha dado una lección de sensatez, otra más, en la Ciudad del Fútbol, donde habito desde el lunes. Y esta lección la ha impartido ante periodistas, que se juntaban, supongo, para reflexionar de la profesión y del deporte. O no. El caso es que el Seleccionador Nacional ha lanzado varias cargas de profundidad motu propio, sin preguntas por medio, en diecisiete minutos que ha hablado él solito, a modo de bienvenida.

Dice Del Bosque muchas cosas, como que el nivel arbitral es muy bueno en España (oooooooohhhh), o que tenemos motivos de sobra para presumir de entrenadores, en todo el mundo. Explica cómo piensa afrontar la preparación del Mundial, y deja sentencias como "hay muchos candidatos, y pocas plazas, porque la mayoría ya están asignadas". Es decir, "algunas dudas", pero también "muchas certezas". Pero más allá de estas y otras cuestiones (prometo que no recomiendo la lectura de su discurso en http://www.rfef.es/ porque ahora trabaje para ella), me quedo con un mensaje y una duda.

El mensaje, que mandaba a los periodistas en una reunión de periodistas: sé que hay tantas listas de veintitrés como profesionales. Que los debates son la salsa de los medios. La lista la vamos a hacer sobre las conclusiones que saquemos del trabajo de toda la temporada. Las modas pasajeras no nos van a condicionar. Una vez que el día 20 de mayo demos la lista, todo debate sobre los que sobran y los que faltan no hará bien a los que faltan y sí mal a los que están, y para el Seleccionador no sobran. Y a partir de aquí...

...la duda: ya que para salir de la crisis no nos vamos a poner de acuerdo, por mucho que diga su Majestad y por mucho que montemos páginas de internet patrocinadas por famosos, ¿serán capaces los periodistas de moderar y/o posponer la crítica necesaria hasta que acabemos con el Mundial? ¿seremos capaces de ir todos a una, sin condiciones? ¿o por el contrario los egos personales, los intereses empresariales, los Villaratos, los "doctrinatos", seguirán su marcha implacable? ¿Seguiremos criticando o alabando en función de si tenemos o no los derechos del Mundial, o dependiendo del número y la calidad de entrevistas que nos concedan los futbolistas, o de si la Roja para el niño nos cuesta más o menos cara? Uf, no me pidáis mi respuesta, que aspiro a ser prudente (conste, no digo que esto sea general, digo que ocurre). Y si vais a decir que ahora soy parcial, y por eso me mojo, o no, tenéis razón. Siempre lo fui, parcial, digo, en orden a lo que creo, a mis convicciones. Y también soy honesto, no diría mentiras en función de quien me emplee o deje de emplear. Como dice mi querido profesor Colmenarejo: "La objetividad no existe; trata de ser honestamente subjetivo". Lo intento desde hace quince años, que le escuché la frase en una clase de prácticas en la Universidad. Y me importa un eso si la gente piensa o no que lo conseguí. Pa eso, aquí, hablo solo. Ah, y me encantaría que me deshicieran intuiciones, a base de pruebas, y de apoyar a la Roja. Que lo tenemos difícil, muy difícil.

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