viernes, 29 de junio de 2012

El enviado espacial

Así es mi vida desde que Cesc decidió tirar el quinto e Iker parar el primero (perdonen si hablo de mí):

Día 27

-Dejo mi habitación del hotel a las 12,30 h. Con el mochilon, la mochila ta, la mochila normal, tiradas en la recepción.

-Todo el día danzando por Donetsk, a treinta grados. A las 17,00 vuelvo al hotel a cargar las mochilas en el bus. El bus se queda bloqueado, no nos lleva al Estadio, así que a patear un rato mas.

-Partido + prorroga + penalties= salimos del Estadio a las dos de la mañana. Directos al aeropuerto.

-Facturar + Esperar avión a Kiev + embarcar, el avión despega a las 06,00 horas, después de que el comandante nos diga que pesamos mucho y que casi todas las mochilas se quedan fuera y ya viajaran en otro avión.

-08,00 Llegada al aeropuerto de Kiev. En un mostrador van sacando las pocas maletas que viajaron. A codazo limpio compruebo que las mías no están, claro. La primera imagen es la del exterior de la terminal. 

                                           

Día 28

-09,00 horas, llegada al hotel. A dormir, sin ropa, riesgo alto de resfriado.

-14,00 horas. Las maletas llegan, empapadas. Mando ropa a lavar. Sigo hecho un puerco.

-18,00 horas. Nos dicen que al día siguiente, por la mañana, cambio de hotel. Por que? Buena pregunta, sin respuesta. Mi ropa? Yessss, tumorro early, yessss. A esa hora, desayuno-almuerzo-merienda o algo parecido.

-22,00 horas. Fútbol. Italia a la final.

-00,00 horas. A grabar vídeos y podcasts.

-02,00 horas. Zzzzzzzzzz (onomatopeya de me quede frito)

Día 29

-10,00 horas. Desayuno. Cafe. Lagrimones, por tomar cafe o por la porquería de cafe que tomo. No lo se.

12,00 horas. Ropa? Yesssss. No esta la ropa que iba a venir a las ten, c....!!!!! Guan minu. Pierdo el bus que va a la rueda de prensa. Llega la ropa. Con las mismas manchas que se fue, y húmeda.

13,00 horas. Del centro de Kiev, a diez minutos del Olímpico, nos mandan a un hotel de naturaleza, a tomar por culo de Kiev, de un taxi, de un cajero... Bonito. Mucho. Útil? Cero. Al menos tiene güirfi. Laundry? Pos mejor no arriesgar.

14,00 horas. Anuncian que mañana nos trasladan a otro hotel. Por qué? Mejor no escribirlo.

Esto es futbol, si. Y yo soy un enviado espacial, de Marte, parezco, pa ser mas exactos. Continuará...

domingo, 24 de junio de 2012

Exterminio


El sol del día apenas mitiga la sensación. Es una pacífica explanada verde, ancha, un claro entre árboles rodeado por espinas. Desde fuera, Sttuthoff (ahora sito en el pueblo polaco de Sztuwowo) se intuye como un parque temático. Una exposición sobre la muerte. Pero es algo más. Un campo de concentración, donde estuvieron presos más de 100.000 rusos y polacos entre el 39 y el 45 (ver wikipedia, si hay interés por datos), y de donde no salieron la mitad, ni vivos ni muertos. Allí no se mataba gente, se hacía desaparecer, en esas cámaras donde los metían engañados para expurgarlos, y acababan sus días gaseados. De ahí, a eso que parecen hornos pero eran liquidadores de vidas, vuelta al polvo por la vía rápida de cuerpos a granel.
No voy a insistir lo que ya conocemos (La lista de Schindler hizo mucho), y que tiene tantas y tantas revueltas. Sí en algo que me da vueltas en la cabeza desde que me contaron que habia un campo de exterminio nazi cerca de nuestra casa en Polonia. ¿En qué mente humana cabe tal crueldad? ¿Qué cabeza pensante, encima del cuello de un homínido, tiene la ocurrencia de hacer jabón con los restos mortales de semejantes? ¿Cómo es capaz tanta gente de ser cómplice engañado de tanta brutalidad? Si uno lo pensó, muchos ejecutaron. Convivían con esqueletos andantes a diario, los maltrataban, los dejaban pasar frío, los alimentaban con dos cafés aguados, dos mendrugos y una sopa al día, los apaleaban, les enchufaban una jeringa mortal en el pecho si a los pocos días de enfermar no había mejora...

Si eso es la guerra, afortunados que convivimos con la prima de riesgo, el fondo de rescate, un euro más o menos por el tabaco el que fume o la cervecita el que la quiera, la ausencia del güirfi, una derrota en semis jugando con nueve, o sin nueve... Es tiempo de pensar que no importa un Tiguan más o menos, que vivir cerca de la playa es un privilegio, que hay que disfrutar las pequeñas alegrías del día a día (recibimos ahora en Polonia la triste noticia de la muerte del futbolista Miki Roqué, con veintitrés años, tras una fugaz y mortal enfermedad), que caminar media hora para ir a la compra no es un drama, que la Play no es la vida para el niño, que las sonrisas son gratis, que si hay zapatos cómodos de cincuenta euros es inmoral gastarse seiscientos en los botines, aunque brillen, que es más guay si hablamos el mismo idioma, y nos entendemos.

Hablando de idioma, y por no abusar de ñoñería, contaré cómo fue el paseo a Sttuthoff. El tasista, ni papa de inglés, salvo para decir Naik, que era la marca de su gorra perenne. Nosotros, ni papa de polaco, claro (no confundir papa con Papa. Aquí Woytila es santo). Le explican dónde vamos, a cien kilómetros, y a los treinta se está perdiendo, el hombre, plano en mano (el GPS si es útil, los zapatos brillantes no, pero el GPS es un gran invento, barato). Para consultarlo, se cambia las gafas de conducir por las de leer, sin parar de conducir, por vías de doble sentido donde para adelantar uno se coloca sobre la linea discontinua y los que van y vienen se echan al arcén. El señor abuelo tasista se pierde, saco el ipad, (¿ha aceptado la RAE el vocablo? ¿O sólo tuit?), tiro del gugelmá (que invento, otro). Le indico, me pega un manotazo al ipad. Sigue perdido. Le digo: "go, go, go". Y le indico que recto. Se da cuenta de que sé llevarlo con mi máquina infernal. Conseguimos hacerle entender que si va bien es "okey, okey" y si va mal, "no, no, no". Y así, dos horas después, llegamos a destino y el señor sabe usar el índice para consultar el ipad. Tiro del gugeltraductor y le escribo en polaco: "Espere aquí. Tardamos una hora. No se vaya, por favor", que es "Zaczekaj tutaj. Zajęło godzinę. Nie odchodź, proszę". Lo lee extrañado, sonríe, y "okey, okey". La vuelta, en hora y media. Pole como Alonso (Fernando, no Xabi). Y seguimos vivitos. Oleeeeeeeee!!!!

miércoles, 20 de junio de 2012

La ciudad de los nombres

Antes de irnos hacia Ucrania, a ganar el Europeo, o irnos a casa a ver la final por la tele, quiero hablar solo sobre el lugar de la Fase de Grupos. No es la Polonia más conocida, lejos de Cracovia y Varsovia, las joyas de la corona. Pero es la que nos tocó, y por tanto, yo, feliz de conocer otro sitio nuevo, otra cultura parecida, pero distinta a la nuestra, otra historia singular, otra enseñanza que recoger para esa cultura inútil que nos llena a algunos.

Gdansk es el nombre polaco. Danzig, el alemán. La ciudad cambió de manos mil veces en su historia. Con sus respectivas destrucciones, bombardeos, saqueos, etc... Los rusos se la quisieron quedar, porque forma trío con dos barrios, Gdynia y Sopot, donde la gente pija del lugar, que hayla, veranea al estilo Puerto Banús (y que se ha quedado sin existencias de cerveza para los próximos tres años, ya que allí se alojaba la Selección de Irlanda). Es zona de cruce, puerta del Báltico, inicio de la Guerra Mundial, la 2, y germen de las pioneras revueltas trabajadoras que acabaron tumbando el Muro. En sus astilleros, en esos que veo a diario desde el autobús o el tren, nació Solidaridad, el sindicato de Walesa que encendió la mecha.

En esa ciudad de tantos dueños, el ladrillo manda (su Iglesia de Santa María es la más grande de Europa construída a ladrillazo limpio), en los edificios nuevos y en los que dejaron del último bombardeo que arrasó con la ciudad, ahora reclamos para el turista. El ladrillo y el ámbar, que es el mineral típico. Ambos le dan un color naranja a la ciudad (Orange, timadores) que es el que cogió el Arena, donde jugamos la Fase de Grupos de la Euro.

Este lugar tan manoseado por la historia (la reciente, la del Siglo XX), me sorprende el carácter tranquilo de sus gentes, la amabilidad con la que tratan al foráneo, el cariño con el que se han puesto La Roja cuando su equipo ha palmao, la paz con la que ignoran tanto toqueteo. Sus dos nombres conviven en armonía, nadie se enfada si pronuncias Danzig (el nombre alemán) o preguntas, "Danzig, ¿qué es?", ignorante de la vida, la historia y la wikipedia más elemental.

La cercanía en el tiempo de tanta barbarie, tanta maldad, tanta brutalidad inhumana, y cómo este pueblo la ha aparentemente superado, me da una lección de esa memoria histórica sobre la que tanto nos gustar revolcarnos a los "yo soy español, español, español". El caso, es que de estas cosas que se me van ocurriendo cuando hablo solo, concluyo que para ser campeones del mundo de "perspectiva" y de "mente abierta" nos queda un huevo... Tanto, que de momento, no pasamos de cuartos ni de coña.

lunes, 11 de junio de 2012

Quihaygüifi?

A que parece latín? O polaco mezclao con rumano? Pos no. Españó, de pura cepa. La pregunta de moda de los quinientos millones de enviados espaciales que pese a la crisis se vienen pacá.

Llegas al aeropuerto, y ves a la banda colgados al aifon: llamando a casa? No. Buscando wifi. Que funcione. Gratis. Llegas al hotel, y no has preguntado el numero de tu habitación cuando sueltas: yu ja guifi? Eh? No te entienden. Guai fai, guai fai!!!!! Aaah. Yes, yes... Respiras. Dejas tiradas las maletas, pruebas la clave... Que tal el hotel? Una mierda: spa, piscinas, pulserita de bebidas gratis, bebidas buenas, un camón de dos por dos, vistas al Báltico... Pero no tiene guifi. O es con clave y se corte.

Montas en el bus y tiene wifi. Te planteas dormir en el bus en vez de en el hotel-spa, pero entran cincuenta hienas del guifi, y se corta. Mierdawifi.

Llegas al lugar de trabajo y buscas el guifi. Si encuentras uno decente, te escondes del resto y si te preguntan... Noooo, no pillao. Menos se conectan, mas rápido va. Es cuestión de supervivencia.

Y es que las tecnologías avanzan tanto, que ya todos los periodistas necesitan el wifi. Los fotógrafos, para enviar. Los escribientes, para enviar. Los de las radio se conectan por wifi. Los de las teles envían imágenes por wifi. Y lo fundamental: todos guachapeampos. Hasta el punto de que el guachapero lo estamos estudiando ya un grupo de intelectuales como el muro factor de auto exclusión social. No ligas, guachapeas. No hablas, guachapeas. No vives, guachapeas. Di tienes wifi. Que es gratis.

Un exitito

Me oigo contando los quince años que llevo dándole vueltas el mundo con esto del furbo y me sueno vejete. Pero el caso es que en quince o veinte años de muchos cuartos perdidos, dos triunfos para la historia y demasiados campos de fútbol, jamás sentí lo que hoy en Gdansk.

En el estreno de la Euro, la marea roja, la grada, dominó los tiempos, apoyada por el juego de España y la afición polaca. Se comió a los achurris a base de "Somos campeoneeeee del muuuundo...", apoyo cuando el equipo recibió el mazazo del gol, aplaudió a rabiar, empujo a Los jugadores, inundo la grada de nuestro color, de la música de España, se comporto como una afición líder, ganadora.

No es bálsamo, ni consuelo, para el drama de la gente que lo pasa mal en España. Pero si creo que este fútbol, la sensación de saberse ganadores, el orgullo de ver como unos chavales superan sus diferencias para hacer grupo, disfrutan haciendo arte y buscando la perfección en el deporte, nos puede hacer un poquito mejores.

Necesitamos ambición, fe, constancia, humildad, solidaridad, capacidad de sufrimiento y superación, espíritu combativo, creer que podemos. Y en eso, los de La Roja han dado ejemplo.

jueves, 7 de junio de 2012

La rebelión del Tío Pepe

Que ya, que estando en Gniewino no es políticamente correcto hablar de asuntos de actualidad y trascendencia nacional. Pero me duele, y como me duele, pos lo digo: lo que le están haciendo al Tío Pepe de la Puerta del Sol no tiene nombre. Ahora resulta que los dueños del edificio, qué se creerán, deciden no renovar con los bodegueros, y nos quitan al del sombrero colorao de las estampas de nuestro Kilómetro Cero Patrio.

Los del 15-M, callaos, con lo que les gusta montar la tienda Quechua en el lugar. El país de la gente seria preocupado con las primas, o lo que sea. El resto, nosotros, atontaos creyendo que vamos a ganar la Euro. Y Tío Pepe buscando pisito a las afueras, en Carabanchel Alto, o en el Ensanche de Vallecas, porque el listo de turno le quiere vender el garito a los de Apple. Aún a riesgo de que me capen el aifón y el aipá, protesto, señoría.

Me duele tanto como el día que quitaron el anuncio del antiguo Philips del final de mi calle Larios. Esto, en Nueva York, no pasa. Y anda que van a quitar TDK de Picadilly, porque al señor forrao de turno le dé por decir que le molestan las lucecitas... Los coj... Espeeeee, o Boteee, expropiación del tejao de Sol, ya. O arreglan el lío, o dejo de pagar religiosamente mis multas de la hora de los güe...

P.D.: Que no es que no quiera contar cosas del Gniewino, o de Wladyslabobo, que son los lugares donde habitamos en la Euro. Es que son .... pa aburrir.

martes, 5 de junio de 2012

Toritos, guantanamera, chiliders

Polonia, junio 2012. Al norte, junto al Mar Báltico es primavera fría, o invierno tímido. Guay. Trabajar con la caló, horrible. Fresquito, bien.

Polonia se esfuerza por ser buen anfitrión de los grandes Campeones. No es fácil. Y al final, el recurso a los toros y Manolo Escobar es garantía de no equivocarse. Resignación.

No he entendido, no obstante, los temas elegidos por la banda municipal: Guantanamera en los minutos musicales previos al entreno. El tema, y el sucedáneo de chiliders importadas de Arkansas que los acompañaban, inquietantes. Como si recibimos en Ibiza a unos alemanes, les interpretamos una danza rusa con la panda de verdiales estilo Comares y aderezamos todo con quince o veinte flamenquit@s. Un pupurrí, o churras con merinas, que diría el clásico. Mañana más.

PD: y el frío que estaban pasando las pobres chicas americanizadas, con el dame una O, toma una S... Pobres!!!