miércoles, 28 de abril de 2010

Robben, el del Pensador


La gente habla menos en el Metro, entre sí, en general, supongo que desde lo del 11-M y desde que pusieron repetidores para dar cobertura a los móviles. Por eso, ayer asistí agradado a una conversación de fútbol, más bien intercambio de gritos, entre Cuatro Caminos y Antón Martín, línea 1, la azul. Trato de reproducirla, Carlos, trato de reproducirla...

No suelo ser cotilla, pero sin quererlo me vi encerrado entre dos filas de asiento oyendo sin querer un: "Tronco, es que la historia está en deuda con el Bayern". El cuarteto lo formaban dos parejas de dieciochoañeros, muy agarrados, cada cual con el suyo y la suya, como para evitar salir despedido por una frenada inusual. La churri 1 le preguntaba al nene 1:

-Nene, ¿y tú que sabes de historia, nene?

El nene 1 no escuchó a su churri. Andaba enzarzado con el nene 2: "Tronco, el Robben se lo merece, porque va a volver por la puerta grande, como los bomberos".

-"Ya, tronco, que no me dio coraje ni ná que lo largaran, que yo tuve que tirar la camiseta que tenía suya, ¿donde voy yo con una camiseta de un tronco que ya no juega, tronco? Además, estaba tol día lesionado, con los rollos. Y era un chupón. Y ha dicho el Valdano que no había sitio para tol mundo"

Recordé una conversación con Pablo, mi ahijado, que ayer cumplía seis años y va para doctor en las cosas del deporte, viendo la semifinal de Champions en su casa: "¡Padrino, ¿verdad que Robben tiene mucha calidad? ¿y el Madrid por qué no lo ficha otra vez?!" Qué difícil es explicarle a un forofo madridista de seis años que esa posibilidad es remota, que en este país nadie da marcha atrás, ni reconoce errores, ni dimite por ellos. Había perdido el hilo del debate metropolitano, cuando se incorporó a éste el matrimonio mayor de los asientos de enfrente. Él, un señor de traje y corbata, con zapatos rojos para no anclarse en el pasado, tiró de historia:

-Ese chaval tenía que haberse quedado en el Real Madrid toda la vida. Era como ver a Gento otra vez, por la banda... Díganle ustedes a don Francisco Gento que era un chupón. Semejante atrevimiento no se les pasaría por la cabeza hace cuarenta años, si le hubieran visto correr por la banda. Este chico se puso el once por don Francisco, y dijo que quería ser como él.

-Y además, el chico cae simpático, terció su señora, parece un vejete con veinticinco años, así calvito, y muy gracioso. Se trajo a toda la familia a Madrid y tenía unos niños muy graciosos. No lo tenían que haber echado, pobrecito, no lo tenían que haber echado. ¡Qué pena, Dios mío, qué lastima!

Fueron pasando Bilbao, Iglesia, Sol, Gran Vía, Tribunal,... como en la canción de Sabina. Di por hecho que había unanimidad en que el holandés no hubiera hecho daño a este Real Madrid, más al contrario. No quise opinar, preferí seguir oyendo los coletazos de una charla que se acercaba a Tirso de Molina...

-Pos yo quiero ver al Florentino, y a ese del Villarato, que alguna culpa tendrá, en el Bernabéu cuando Robben le gane la Champions al Barça y se la ponga en toa la cara, tronco, decía el nene 2.

-Señor, no diga usted esas cosas, que es muy joven para tener tanto odio. El Barcelona es un club español y hay que estar con los españoles, terció el señor mayor de los zapatos rojos. Y a Robben, se le aplaude, porque en el Real Madrid somos señores.

Anunciaban "parada en curva", y era la mía. Colocado en la parrilla de salida, casi evito opinar, porque la señora mayor me preguntó, y tuve que salir al paso, eso sí, sólo para dejar claro que "Robben no es calvito, es que tiene el pelo corto". Y aún me dio tiempo a cazar un cuchicheo entre la churri 1 y la churri 2: "Tía, el Robben ése, ¿no era el del Pensador?"

-¿Qué Pensador, tía?

-El de la estatua, tía, ¿no te acuerdas que lo vimos en el viaje del Insti a Paris?

-¡Qué dices, tía, yo paso de estatuas; ese día me quedé tirá en los Parques Eliseos enrollándome con mi churri, tía!!!

Moraleja: Robben correrá de nuevo la banda del Bernabéu, si no lesiona, que no lo ha hecho este año, al menos en mayor medida que Kaká o Cristiano. Louis Van Gaal se sentará en el banquillo otra vez. Si no llegan los de Guardiola, que deseo que así sea, veremos a Mourinho en el de enfrente. Y a Sneijder, y a Etoo, y a Samuel, y a Cambiasso y a Motta,... Será una fiesta del fútbol, con la que disfrutaremos todos, salvo quienes tengan mala conciencia por haberla cagado en su particular temporada. Ésos pasarán la noche pensando en dardos envenendos. ¡Ay, madre mía, madre mía, qué loco, este mundo del fútbol!

lunes, 26 de abril de 2010

Ejercicios de irresponsabilidad (otra vez)

La culpa es mía, por leer donde no debo. Me sorprende, o mejor, me ¿indigna?, que el editorialista del Marca de hoy se destape exigiendo a los árbitros el control del juego duro sobre los terrenos de juego, el mismo editorialista que antes del Clásico le dió su portada a un tipo que se dedicó inutilmente a calentar el partido, diciendo, entre otras cosas que "a Messi le van a dar por todos lados". Textualmente, entre otras barbaridades, hoy, escribe: "...Los árbitros son los máximos responsables de hacer del fútbol un deporte, no una batalla campal, y si no atajan estas jugadas con la firmeza debida, al final es el propio juego el que lo acaba pagando". NO, SEÑOR, NO, NO, y veinte veces, no. Alguien, con más fuerza que servidor, debería hoy gritar contra este sinsentido.

¿Resulta que en este mundo del fútbol tan magníficado, tan desproporcionado, tan desquiciado,... los árbitros son los "máximos" responsables de que el fútbol sea un deporte? Si fuera árbitro, hoy estaría indignado, más de lo que lo estoy. Hoy, que el supuesto agraviado ha sido el que dicta las ventas, los árbitros "deben atajar el juego duro". El otro día, que el árbitro estaba encima de un partido complicado para intentar evitar que se le escapara, "el colegiado debe dejar jugar, no puede interrumpir tanto el juego; mira como arbitran en Inglaterra. Qué maravilla, que dejan jugar. Aquí, sin embargo, interrumpen cada dos por tres". Ya decía en este foro que darle al árbitro es deporte nacional, y bien es cierto que ellos se dejan dar, supongo que por costumbre (aunque hay quienes, entre los jóvenes, se están empezando a revolver contra los golpes). Pero que un señor cargado con una portada, señor al que tampoco esta vez voy a retratar por sentido de la prudencia, venga a responsabilizar al colectivo más frágil de este sarao (no discutiré que por sus propios modus vivendi, que ese es otro tema) de que el fútbol no sea una batalla campal es vergonzoso.

Hemos mejorado muchísimo en serenidad deportiva en los últimos años, principalmente por el sentido de la prudencia de quienes mandan, que debería aplaudirse. Responsables del buen desarrollo de los eventos deportivos somos todos: árbitros, entrenadores, directivos, presidentes, medios de comunicación social, autoridades civiles,... y jugadores: no entraré a valorar el comportamiento de Cristiano Ronaldo en los campos de España, pero diré, como dije hace poco, que o alguien le impone una campaña de imagen para quitarle de la cara y el cerebro la prepotencia con la que va por la vida y el fútbol, o esto no habrá hecho más que empezar. Mientras a Raúl le aplauden los rivales, a él le están cogiendo un asco desproporcionado pero que él fomenta. La provocación nunca justificará una agresión ni el juego duro, pero en estas fechas que la gente se juega el pan, el sueldo, el paro,... la tensión aumenta, y las bicicletitas inútiles pican en el orgullo del débil (esto sólo lo entenderá quien haya pisado alguna vez el césped).

Entiendo que el editorialista de turno trate inútilmente de tapar los errores del Neomadrid Deluxe, que para eso está. Pero que para ello cargue contra un entrenador que debiera ser nuestro orgullo como es Guardiola, y que tome a la gente por tonta, tire la piedra fácil hacia el más débil, esconda la mano, y vaya de adalid del periodismo y el deporte,... ¡¡¡Ni de coña!!!. Por lo menos, en este foro de locuras varias que, afortunadamente, no está solo, ni mucho menos. Marca no se merece eso. Una pena.

sábado, 24 de abril de 2010

Actualizando a don Quijote (y 2)


...asustado, hiperventiló antes de gritar: "¡Amigo Sancho, detén la Touran, que me vuelven las visiones! A lo lejos. Distingo fortalezas de piedra, y sé que no son reales. ¿Quien podría, en mitad de la nada, afincar sus reinos con semejante construcción?". Sancho enfocó a su izquierda y sonrió aliviado.

-Tranquilícese usted, don Alonso, que no sueña despierto. Aquello que nos sale al paso son los dominios de un posadero en la villa de Seseña, del noble señorio de Toledo.

Entonces recordó Alonso la historia. Aquellos muros fantasmales, imponentes en medio de la nada, eran resultado valdío de las grandezas de un villano que, cómplice con los señores de la época, había construído puentes, paredes, tejados, campos de golf, pistas de pádel, calles y calles hasta dejarse los tesoros en el empeño, confiado en que la nobleza del lugar le repondría con creces a cofres repletos de oro. Ahora que nuestro reino pasaba por época de vacas flacas, aquella Medina de nuevos cuños había quedado abandonada por sus primeros moradores. De cerca, era un pueblo muerto. Y por primera vez, en mucho tiempo, don Quijote sintió miedo.

El gepeese despertó para anunciar problemas. Estaban a vista de pájaro de la gran ciudad, pero tardarían en tomar tierra. Una procesión de hormigas de metal, como nuestra Touran, les frenaba el paso. Les detuvo. El Quijote se fijó en la neblina que cubría la villa. "He tenido noticia de una nube de ceniza, escupida por un volcán islandés, y que debe ser ésa que oscurece la población". Sancho, que había seguido en el Twitter la evolución de la nube, le sacó del engaño. "Eso es mierda, don Alonso, mierda de la buena, de la que enferma al humano. Nada que ver con ceniza. Contaminación, gases, humos, suciedad. Eso es enfermedad, como la peste, don Alonso. Y está siempre ahí".

Hacía que no afloraba la triste figura en la cara del caballero. El trote a ritmo de carroza por la A-4, las caras afligidas de miles de personas sin palabras, que compartían desfile camino de la villa, el recuerdo de las alegres marchas de antaño, cuando el paseo era en sí una aventura, hicieron mella en Alonso. Y más cuando, horas después, bordeó las chabolas que orillan la carretera, cuando quiso soñar de nuevo con la visión de una torre del demonio que resultó ser el Pirulí, cuando siguió la pesadilla y Sancho le contó de la historia de las Cuatro Torres, al norte, dominando la diminuta ciudad. El escudero comenzó a recitar entonces una retahila de episodios sobre negocios sucios, recalificaciones diversas, ventas millonarias, dineros pasados de mano en mano entre los señores de la Corte, intrigas palaciegas, desplantes de gobierno, ruinas de paisanos inocentes, asesinatos brutales, televisiones llenas de basura, periódicos cargados de odio, atentados, terrorismos, paro, droga, muerte,... Traiciones compradas por un traje y un reloj, mendigos sin oficio ni arte que se hacían de oro medrando, engañando, confundiendo, arruinando a la gente de buena fe. Más de lo que el mejor de los Quijotes pudiera afrontar.

-Sancho, querido amigo, ¿y donde están los nobles hombres y mujeres de ésta que siempre será gran villa? ¿Qué ha sido de la buena gente? ¿Donde se perdieron las historias que escribieron cuentos ya olvidados para nuestros hijos?.

-Andan callados, mi buen señor, escondidos. Están detrás de las caras de piedra de Cánovas, de la diosa Cibeles y el dios Neptuno. Detrás de Goya, retratados en el Prado; bajo la puerta de Alcalá, que lleva a la ciudad noble de nuestro don Miguel; en la plaza de España, junto a la estatua que nos hicieron con Rocinante y con el rucio, cuando éramos jóvenes. Frente a Vives y Nebrija, padres del lenguaje y vigilantes de un tesoro de libros sin usar; bajo Colón, que ahora mira al sur y nadie sabe por qué, él que descubrió el oeste.


Y así fueron subiendo por el paseo de Recoletos hasta la Castellana, acercándose como hipnotizados hacia "la puerta del infierno", que dijo don Alonso Quijano, cuando vió a lo lejos las torres Kio, primera señal arquitectónica del destino que le esperaba a la ciudad de los números y los dineros. Detrás, como los colosos y los gigantes de sus novelas quemadas, las torres que quisieron llegar al cielo vigilaban barrios de gentes amontonadas. Sancho paró la Touran cuando el gepeese anunciaba la Plaza de Castilla. Don Alonso se bajó temeroso, mirando al infinito, no a los ojos, como cuando se enfrentó a los molinos de viento. Sabiendo que esta vez era real, y que jamás nadie les ganaría; tropezó con gentes de todos los colores, con un joven, apenas un niño, que cayó al suelo golpeado por un gesto perdido del manchego. Éste volvió en sí para echarle su mano, pero no tuvo tiempo. El niño, ya joven, se levantó de un salto: "¡Quita, viejo, ni me toques, coño; mira al puto suelo, joder, que mas dao una hostia que pa qué!".

Vió alejarse al niño, un niño, tratando de buscar un significado oculto en las bravuconadas que le había oido. El Quijote miró a su alrededor, intentando saber qué había cambiado desde antaño, cuando él era justiciero de causas nobles. Encontró un mendigo tirado en el suelo, pidiendo caridad con un cartel mal escrito. Encontró rostros sin horizontes, desplazándose sin ilusiones, buscando el inframundo del Metro. Encontró trajes con personas que hablaban a la carrera por sus aifones, como Sancho, pero sin gracia. Encontró frialdad, muchedumbre, ruido, soledad, ruina. Quiso tener a mano su lanza, y se apoyó al hombro de su escudero.

-No puedo con esto, amigo Sancho, me rindo. El mundo está ido; yo era un loco, ellos son así, sin remedio. Ya no hay gigantes, porque los hombres los mataron; demasiados, entre éstos que veo, son malos, pobres de espíritu, tristes; y acabaron con la ilusión de los que señalan como a enfermos. Duele, mas no veo arreglo para ellos. Volvamos a casa, por favor, y lloremos por la vida.

viernes, 23 de abril de 2010

Actualizando a don Quijote


La alarma del móvil despertó a don Alonso, que no había pasado buena noche. De un sobresalto cayó al suelo, incapaz de acabar con la melodía de Bisbal que Sancho le había configurado en su Nokia XPR7000. El fiel escudero se había convertido en un genio de las nuevas tecnologías. Ahora, con la edad y la experiencia, no se conformaba con desfacer entuertos. Se reconocía experto en las artes de bloguear, tuitear, chatear, programar, y toda actividad en boga que la tendencia señalara. Y a fe que lo era, con una soltura impropia de un mulero.

-Amigo Sancho, a ls 10 en puerta dl cobertizo; reposta Touran, x favor. Salims en busca d aventuras, escribió en su teléfono sin comprender por qué había de eliminar vocales y artículos para que el aldeano le entendiera. Por unos reales más o menos.

Don Alonso se aburría en la aldea. No podía con la fama, ahora que el turismo rural había arrasado con todos los lugares de La Mancha, y después de todo lo sucedido en estos tiempos recientes. Sus buenos amigos se habían marchado. El cura estaba en una conferencia mundial, convocado por el mismísimo Sumo Pontífice. La que se había liado con las nuevas familias, los nuevos niños y los abusos del clero. Para colmo, hacía poco que una infanta había querido asistir a las clases del maestro con su disfraz de monja, éste se había negado, áquella amenazó con denunciarlo, y el final se escribió con el maestro arrastrando a la infanta de la oreja hasta la morada paterna, donde el maese padre había respaldado las intenciones filiales, y anunciaba querella por lo civil y por lo criminal, por agresiones a la oreja y porque su niña "es libre y soberana para vestirse como le salga del...". El insigne profesor estaba recluido en una clínica con depresión profesional y, de regalo, se había enemistado con el cura por atentar, presuntamente, contra la libertad religiosa, por manchar el hábito de la niña. Consecuencia: el pueblo vivía sin maestro, ni cura. Ni barbero, porque éste cerró el negocio y se fue Bangkok después de que la esgae le reclamase con efectos retroactivos los derechos de sus casetes del Fary de los últimos cuarenta años. Maese barbero está en búsqueda y captura. Y luego estaba lo de Dulcinea, menuda guarra, solía decir Sancho.

Alonso Quijano andaba preocupado con las últimas nuevas en su noble oficio de la caballería. Todo se había desmadrado. Qué iluso el biógrafo Cervantes anunciando la muerte de tan noble ocupación, por falta de aventuras que correr, pensaba el manchego. En sus aposentos, y una vez que la sobrina se hubo emparentado con su amiga de la infancia, y ambas se fugaron a San Francisco, volvían a amontonarse modernos libros de caballería, que hablaban de conspiraciones planetarias, sectas, congregaciones para controlar el orden mundial, apocalipsis, moros y cristianos de toda clase, entuertos mil que uno era incapaz de abordar sin la debida documentación. Páginas y páginas que había absorbido el Quijote, además de la información que a diario le suministraba Sancho, en contacto con la vida a través del gugel y su aifón.

"A tierras del norte, mi querido amigo", gritó el caballero, acomodado en el asiento del copiloto, junto a Sancho. "Quiero conocer de primera mano un suceso de magna preocupación que allá acontece. Las personas han dejado de entenderse. Dicen que aquello es Babelia, y no nuestra Hispania".

-Bien haría don Alonso en dejar pasar esta problemática. Que informado estoy, a tope, de lo que está ocurriendo, y es voluntad de algunos señores feudales el hablar cada uno a su modo. Han hecho ley de ello. Quieren levantar fronteras, otra vez, y encerrar a la descendencia, olvidando su noble historia e instruyéndolos en otra, que es corta y sin hitos que recordar. Pero es la suya, dicen. Esa batalla, querido Alonso, está perdida. Vayamos a la villa y corte, que anda revuelta de tormentos.

Asintió don Quijote y dejó navegando a Sancho. Camino al centro de la península distinguió el caballero molinos de viento jubilados y posadas con luces de neón que evocaron su amor por Dulcinea.

-Querido Sancho, ¿alguna vez indagas en el paradero de la del Toboso?

-Permitame, amigo Alonso, que blasfeme de la furcia. Que no tiene otro nombre, pues no ocupa estas posadas de carretera pero bien se adaptaría. El dinero está tanto en estos lugares como en esas funciones que representa a diario. Y me parece éste oficio más noble que el de la Aldonza.

Dulcinea aprovechó la fama, y como al final de tanta y tanta aventura no hubo tesoros, ni ínsulas, ni amores perdidos y recuperados,... se cobró venganza dando con su trasero en todas las televisiones del país. Allá habló de los daños que le había causado el Quijote, de las demandas que le había puesto, de lo mal que se habían portado sus buenos amigos con ella, a la que nunca aceptaron por ser del pueblo y para el pueblo. Ella, que había amado a Alonso en secreto, que apenas se resistió cuando el caballero se presentó en el Toboso, con toda la prensa, demandando su amor. Ella, princesa de batallas perdidas, había hecho fama alumbrando las falsas vergüenzas del caballero. Pasado el tiempo, agotadas las historias, una vez que los informantes habían dejado de perseguir al de la triste figura por todos los rincones de la Mancha, Aldonza Lorenzo se operó el culo, la nariz, las tetas y la boca, y oficiaba de analista de actualidad en los teatrillos catódicos de nuestro noble estado. Con notable éxito, y haciendo diccionario y escuela con expresiones como "¿mesecomprende?". Compartía vida y confesiones con quienes hurgaban en los secretos de alcoba de nuestros legendarios caballeros, y ponían en solfa la decencia, valía y logros de los Díaz de Vívar, Rolando, Amadís de Gaula,... Ahora, los pensadores modernos idolatraban a artistas de circo, de cine, de fútbol, como auténticos héroes de la patria.

El silencio y el dolor callado del recuerdo se apoderaron de la ruta, hasta que el Quijote, asustado, hiperventiló antes de gritar: "¡Amigo Sancho, detén la Touran, que me vuelven las visiones!...

(continuará y terminará, lo prometo, ¡¡¡mañana!!!)

jueves, 22 de abril de 2010

De cómo cubrirse de...


...y ni darse cuenta. Tengo por costumbre jugar a la wii y ver el fútbol sin comentarios, sólo con el ambiente, salvo que el partido de turno lo den por la ESPN o en Telemadrid, donde escucho a José María del Toro. Ayer me pilló la semifinal de Champions acompañado, y fuera de Madrid (no daré pistas para que no se ofenda nadie). Así que tuve que tragar con el trío de marras. Ninguno era futbolista, ni entrenador,... Dos de ellos tienen acreditada trayectoria profesional en el periodismo. Y yo me cuadro. El tercero, no me consta. Dejo pasar sus análisis de lo que iba sucediendo, por vacíos, para centrarme en la jugada de la expulsión de Ribery. A primera vista, por supuesto, "uy, uy, uy,... exagerada". En la primera repetición, un silencio, y: "no, no, no, no,... Ha acertado. Roja". El narrador: "Bien por Rossetti, estaba cerca y lo vió". El tercero en cuestión: "Bueno, sí, es roja, vale; pero aquí lo que hay que hacer es unificar criterios". Automáticamente, pienso: ¿Querrá decir que hay que unificar, y que todos sean tan malos como el portugués del Inter-Barça? ¿Tan difícil es callarte la boquita hasta que la imagen te ayude, o es que querer ver el futuro sin base ni estudios es patológico de estos comentaristillas "de lujo"? Vale que arrearle al árbitro es deporte nacional. Estupendo que cuadrarse ante un gran arbitraje igual que uno lo haría ante un buen planteamiento táctico es de "rara avis". Pero, voy más allá: querer saber más que Van Gaal, que Puel, que cualquier entrenador profesional de alto nivel, es para.... (me ahorro la burrada que me pasa por la cabeza).

Será que voy pa mayor, pero me sobrepasan los "qué malo es el árbitro", o "Fulanito se ha equivocado con el cambio". Pero, ¿con qué base, desde un estudio de televisión, nada más producirse un movimiento de banquillo, te atreves a poner en entredicho una decisión que puede tener mil porqués? Busca una explicación, interpreta, analiza las variantes, espera a ver las posibilidades, la idea que tiene el Guardiola de turno (al que nadie dicutió el cambio de Ibra por Abidal de San Siro. Sin entenderlo. Pero a él al menos se le respeta). Un día, hace muchos años, ví a Fernando Vázquez (el del Compos) sentarse frente a un monitor de 14 pulgadas, apuntar cuatro notas, y en el minuto ocho dar las claves de lo que, a su juicio, podría pasar en el partido de marras. Fue como una premonición. Lo clavó. Con el paso del tiempo, he tenido el privilegio de escuchar a muuuucha gente que sabe de fútbol (no sólo de futbolistas) dando lecciones magistrales gratuitas, por el placer de charlar de nuestro deporte. Esa gente que sabe de fútbol, y no de payasadas, está exiliada de los medios, arrinconada en la Ser, el Plus,... (que no es mal rincón, pero bueno. Y no me refiero a Poli). En fin, para un día que me suben el volumen y no domino el mando, y tener que tragar gilipolleces a granel en una semifinal de Champions... ¡Qué ganas de quedarme sordo, de verdad! Menos mal que éstos, al menos, no gritan mucho, y mis oidos están recuperados, y a tope.

miércoles, 21 de abril de 2010

La madre de todas las Ligas

España es el único país de Europa donde los clubes de su liga profesional venden individualmente sus derechos de televisión. ¿Por qué? Pues porque tradicionalmente la Liga como grupo ha tenido menos fuerza que sus integrantes; y entre éstos, los grandes se han mantenido al margen del resto, porque es obvio que sus derechos tienen mejor venta que los de los pequeños. Ahora, veintiseis clubes de la LFP han firmado un escrito en el que reclaman la venta colectiva de los derechos de la competición.

En el fondo, hay una discusión que en nuestro fútbol no apetece plantear. ¿Qué es lo que se vende? ¿Qué es lo que realmente tiene valor? Al fin y al cabo, lo que es en realidad cuantificable en sí es la competición. La prueba es que la Premier es una marca reconocida en Asia, donde vende sus derechos por 300 millones de euros, por los 60 que obtiene la Liga de las Estrellas. La segunda prueba es que, en todo el mundo, se compran derechos de la NBA, y no de los Lakers, de los Bulls, o de los Raptors. Pues aquí, el Real Madrid y el FC Barcelona, que son las franquicias por excelencia, se ponen por delante de la marca, que debería ser la LFP. Cierto que ambos clubes son marcas mundiales, pero también lo es que ambos, sin el resto, serían mitos vacíos de contenido real.

Ahora, los modestos, ahogados por deudas y asustados ante el abismo de la desaparición por inanición, firman una carta en la que piden a quien les oiga que se obligue a la LFP a vender los derechos de la competición y repartir por igual. La excusa es que así no habrá 24 puntos de distancia a falta de cinco jornadas entre el segundo y el tercero, y todo será más competido. En el fondo, el miedo a la desaparición, el horizonte que les abre la limitación de la venta de derechos que marca la nueva Ley de Comunicación, y la petición de la Comisión Nacional de la Competencia de que se limiten los contratos televisivos a tres años (lo que haría que a los grandes les tocara pronto renegociar los suyos, momento idoneo para convencerlos de las bondades del contrato colectivo).

Así las cosas, se intuyen varias salidas: que Real y Barça entiendan que el negocio del fútbol pasa por ser solidarios con el resto de competidores, y se estudien fórmulas para igualar recursos. O que Real y Barça siguan a lo suyo y la competición nacional pierda interés (esto es un coñazo, reconozcamoslo; la Liga se decide en una eliminatoria a ida y vuelta en el Camp Nou y el Bernabeu, y el resto, a por las migajas).

Al final de este camino se esconde el viejo sueño de muchos en este mundo del fútbol. Una Liga Europea (no confundir con la Europa Lig) a la altura de los ingresos que demandan los grandes clubes del continente; una ampliación en tiempo y forma de la actual Champions, que dejaría las ligas nacionales en competiciones de segunda, para los mortales, con o sin la participación de los Real, Barça, etc.. (que quizá mantendrían filiales, si quieren). Sería la madre de todas las ligas. Y la pregunta que dejo en el aire, por si alguien la caza y me la responde es: ¿Dentro o fuera del sistema oficial? ¿Con la UEFA o por libre? Modestamente, si tomara forma el asunto, que ya hubo intentos como el del G-14, creo que sería fuera de lo oficial, como pasó con el baloncesto. ¿Y como tendría visos de prosperar una competición europea ajena al mandato UEFA, mucho más poderosa que la FIBA? Si, por un casual, fuese auspiciada por la Unión Europea. Ahí lo dejo. Porque este asunto tiene más trasfondo del que parece. Seguiremos dándole vueltas al tema.

martes, 20 de abril de 2010

La Copa, al Azteca


Angel María Villar, al que el Relañato apunta como culpable de la nube de cenizas que asola Europa, trató ayer de razonar que la elección del Camp Nou para la final de Copa y la dichosa fecha no se realizan en plan maligno, por fastidiar. Digo que trató porque tengo la sensación de que este hombre, vicepresidente de la UEFA y de la FIFA, jamás será inocente de nada, ni meritorio en nada, a los ojos de nuestra opinión pública. Así somos aquí. El presidente de la RFEF le contó a la Agencia EFE la práctica habitual para realizar el calendario, que consiste básicamente en: la FIFA manda su orden de encuentros de selecciones, oficiales y amistosos; con las fechas libres, la LFP propone el suyo; los huecos los rellena la RFEF para los partidos de la Copa de SM el Rey. Todo lo concerniente al calendario nacional se aprueba en Asamblea General, durante el mes de julio. En ese momento, ya dije en su día, todos son culpables de no haber previsto la posibilidad de que alguno de los nuestros estuviera en la final de la Europa Lig. Todos son todos: clubes, jugadores, federación (todos están en la Asamblea).

Dicho esto, ampliaré algún dato sobre la elección del Camp Nou como sede de la final. El Sevilla no quería Madrid. Vale. El Atlético supongo que no quería Sevilla. Se ofrecen Mestalla, y Camp Nou. Alguno sugirió que, dada la avalancha, el único que colmaría las necesidades de unos y otros sería el Azteca de México. Se descartó (es broma mía, conste). La Junta Directiva de la RFEF, que tiene la potestad para elegir la sede, votó: el resultado final fue de 12 a 9 a favor de Barcelona. Quienes se decantaron por Barcelona entendían que ya se homenajeó el año pasado al viejo Mestalla, y no tiene lógica volver.

Angel María Villar, que apunta a culpable de la pre-sun-ta ruptura de Jesulín y la Campa, ha dicho entender las críticas de los sevillistas, a la que elogía sin ahorros. Yo no las comprendo, como tampoco entendería las de los atléticos. Los años de Mundial, habitualmente, la final de Copa tiene que ser entre semana, con lo cual, los aficionados de ambos ya saben que si llegan, y quieren ir, se tienen que organizar como puedan, sea donde sea. A partir de aquí, los datos: Sevilla-Valencia, en tren, 5 horas y media con enlace en Madrid; Sevilla-Barcelona, en tren, 5 horas y media con enlace en Madrid, y llegas a Sants, a las puertas del estadio. En avión, volcanes aparte, Sevilla-Barcelona, hora y media, y mil ofertas de distintas compañías. Llegada a El Prat y acceso cómodo al Camp Nou, con las facilidades del segundo aeropuerto en dimensiones de la península. Sevilla-Valencia, en avión, una hora y cinco minutos. Ahorras veinticinco en llegar a Manises. Sevilla- Valencia en autobús, según la Guia Repsol, 655 km. y 7 horas y media; Sevilla-Barcelona, 996,7 km. y 10 horas y 2o minutos. Tres horas más en carretera, en bus o automóvil. Que levante la mano quien esté dispuesto a meterse el tute de este modo a Valencia y le importen tres horas más o menos. Por último: capacidad de Mestalla, 55.000 espectadores; capacidad del Camp Nou, 99.000 espectadores. Dicho lo cual: si entre atléticos y sevillistas llenan el Camp Nou, me tiro una semana sin hablar solo, callado, sin publicar un artículo, y de paso investigo que hay de cierto en la implicación de Ángel Villar en el acoso a Garzón; es más, se dice que él, y no Espe, destapó el Gurtel (ésta es información reservada, pero no me puedo resistir a contarla).

lunes, 19 de abril de 2010

En blanco y negro

La nube de ceniza que ha escupido el volcán islandés le vendrá muy bien a los apocalípticos del 2012 y a los periodistas cazadores de tópicos. Cierto que ha alterado planes de Estado y que nos deja las ganas de ver el reportaje de Calleja en Desafio Extremo, que iba para el cogollo del dichoso volcán y lo tuvieron que evacuar al trote. Disgresión: ¿a los controladores aéreos les pagan si no tienen aviones que controlar? Bueno, es igual, a lo que iba: "Caos en Europa" o "El Barcelona, en autobús a Milan, ooooooooh". Como cada vez que el Madrid va a jugar a Kiev o a algún sitio raro de Chiquitistán y aparece el miedo a Chernobil o los "Infierno bajo cero".

El caso es que este nubarrón grisáceo ha igualado clases, como dice Alberto Contador, y nos retrotrae a "otros tiempos". El que será mejor ciclista de todos los tiempos, sí, tuiteaba anoche camino de Bélgica, cuando cruzaba la frontera entre España y Francia, después de ganar la Vuelta a Castilla-León: 1900 kilómetros para correr las clásicas belgas (por los novecientos en dos etapas que hará el Barça). Igual que Valverde, que supongo saldrá desde Murcia. Y el resto del pelotón ciclista, que no tienen bastante con lo que hacen en bici.

Todo este pánico al caos aéreo me trae a la memoria alguna de las geniales historias que me cuenta José Emilio Santamaría, de cuando para llegar al estadio de Chamartín había que pisar fango, porque el tranvía te dejaba por Nuevos Ministerios, y el Real hacía giras planetarias, que no se inventaron con Beckham, y recorrían miles y miles de kilómetros con aviones a pedales, para ganarse los cuartos. Este nubarrón solidarizante nos devuelve al blanco y negro, pero también nos obliga a tragarnos quejas, y a pensar que todos los fines de semana hay miles y miles de deportistas que recorren las carreteras de nuestras Españas por el puro placer de competir, o por la necesidad de seguir trabajando en su fútbol aún cuando no se cobran los sueldos. Que hay padres que se dejan la vida para llevar a sus hijos a hacer deporte, todos los días, a muchos kilómetros de distancia del hogar. Que hay deportistas, como el caso de unos de los que me hablaban hace unas semanas en Málaga, que se meten en un autobús, se pasan las noches enteras en ruta, llegan a destino, juegan, y se dan la vuelta para estar en casa a tiempo para trabajar en sus otras cosas, las que les dan de comer. Así que mejor déjemos las odiseas para Pérez-Reverte, que un día de estos igual nos sorprende con una reinvención de los viajes de Ulises. Por eso de su afición a los barquitos y el Mediterráneo, digo. Y a una mala, si no hay avión...¡¡¡Presume de AVE, amigo!!! (Madrid-Málaga en dos horas y media. Un lujo)

viernes, 16 de abril de 2010

Twitterías

Me tienen frito, con esto del feisbú, el bló, el tuenti, y ahora el twitter. He procurado no removerlos mucho, que esto de los fologüers se desmadra y es una locura. Pero aún así, es un no parar tol día. Ángel Martín, de SLQH, me despierta a diario con la tira cómica de La Nación, que está bien, pero tampoco es pa retorcerse de risa por los suelos. Entre mi colega Ángel y Buenafuente me dan la mañana; éste, con sus dibujitos sobre objetos raros (creo que está afanado en competir con Kukuxumusu); y luego aparece Berto y sus peticiones: ahora quiere que le mande preguntas para Sardá, que va el lunes a BFN. Pesao.

Estoy tratando de hacer las tareas del hogar, y de comunicarme bis a bis con el mundo que nos rodea, salir a la calle y esas cosas pre-tuiterianas, y aparece alguien que retuitea alguna sentencia de Melchor Miralles; procuro no hacerle mucho caso, pero el tío manda mucho, y como somos colegas de cuando el Madrid, pues lo leo. Antes de comer, Rober Bodegas suele anticipar algo del SLQH del día. Luego vuelve Ángel pa contarme que él o Dani Mateo actúan en la Chocita del Loro, o van de bolos por ahí, con sus mongólogos.

Por la tarde suele aparecer otra vez mi colega Andreu, aunque esta semana se enfadó porque le presionamos con los datos de audiencia de Santi Millán, y debe andar pataleando un "ea, ahora no tuiteo". Ando preocupado por otro Andrés. Iniesta para los fans; aunque me da que él es más de feisbú.Tampoco falla mi colega Alberto Contador, que desde que nos conocimos cuando lo llevé a hacer el Tour del Bernabéu, tuiteamos mucho (yo no fologüo a Armstrong. Lance, caca. Contador, el mejor). Alberto está tol día mandando fotitos de sus entrenamientos de cinco horas por la Sierra, o de la carrera de turno. Pereiro, gregario de lujo, tampoco para. Me tienen petao el tuiter.

Y de mis colegas escritores, García Márquez es un cansino, desde el cariño. Sus tuís son frases de Cien años de Soledad, o de los tiempos del cólera. Pon algo tuyo, majo, que no sé nada de tí. Pérez Reverte anda con sus batallas, sus barcos, sus libros, sus repúblicas, sus pasodetodo... El otro día cenaba en Lucio, el de los huevos, y me tuiteó pa decirme que había una finlandesa soplá... Qué cosas. En fin, tengo a Jesús Calleja en Islandia, buscando un volcán, y espero que tuitee, porque sus desafios extremos son una locura y un día van a tener un percance, y más si el volcó erupciona, como éste. Paso de fologuar a Bear Grylls, porque con una cantimplora y su equipo de cámaras se puede sobrevivir, pero no tuitear. No paro, me tienen agotao mis colegas del tuiter. Menos mal que en general paso de periodistas deportivos, que son unos brasas, y mu cotillas. Qué pena que esto no existiera hace diez años. Lo hubiera petao, como Borja Pérez, preguntando: "¿tuiteas o feisbuqueas?".

jueves, 15 de abril de 2010

Los lodos del Mallorca

A vueltas con el temita, el de la quiebra virtual del fútbol patrio. Se avecina tormenta de la buena con el final de temporada, por esas cosas que tenemos, y de las que ya hablamos, de mezclar dineros y competición. Porque, aquí, quien puede, la lía, a ver qué pilla. El caso es que el RCD Mallorca, que debe cerca de 50 millones de euros, de los que dicen que 20 son a la Agencia Tributaria, está abocado a entrar en concurso de acreedores, figura económica que nos trae la modernidad, y que viene a liar la madeja deportiva un poquito más.

Explico rápido: el concurso de acreedores es un agarre que se inventa la Ley Concursal, y que trata de salvar de la quiebra y la desaparición a las empresas insolventes. Cuando una llega a tal punto de que no puede afrontar pagos, para evitar su desaparición, y que su patrimonio se evapore, y los gestores transmuten, la empresa queda a cargo de un juez concursal, que la administra, establece calendarios de pago, etc... con el fin último de evitar el cierre por demolición. La potestad para pedir que una empresa entre en concurso la tienen los acreedores, pero también puede entrar por iniciativa propia. Más o menos. Bueno, en esa situación tenemos a una decena de clubes de primera y segunda división. El Mallorca se acogió en febrero a una disposición de la ley que le da tres meses antes de entrar en concurso, en los que un acreedor no puede reclamar deudas. En ese periodo, se supone que los dueños intentan reconducir el tema. En esas está Mateo Alemany. El plazo de tres meses concluye pronto, y al final, el Mallorca entrará en concurso, parece ser.

¿Donde se mezcla lo económico con lo deportivo? En España, la ley viene a concluir que, para evitar que se devalúe la empresa en el periodo concursal, no se le pueden aplicar "descensos administrativos". Es decir, que por deudas no bajas, porque lo dice el juez y la legislación general. Pero, a la UEFA, que es una entidad privada y que no tiene por qué acogerse a las leyes españolas, lo que diga el juez en ese sentido le da igual. Consecuencia: el Mallorca, cuarto a día de hoy, y por tanto, aspirante a jugar la Champions el año que viene, seguramente no la jugará si entra en concurso (la UEFA aprobó a finales del 2009 eso que llaman "reglas de juego limpio financiero", que viene a decir que clubes con deudas no asumibles no juegan sus competiciones).

¿Cómo se lía la madeja aún más? Siendo pelín malpensados. El Mallorca, cuarto, no entra en Champions. Entra el quinto, que hoy sería el Sevilla. Las plazas de la Europa Lig serían para Athletic de Bilbao, que es sexto, y el Getafe que es séptimo. "Claro que el Getafe no se va a aprovechar del mal ajeno para forzar su entrada en Europa", dirá alguno. Ataque de risa que me da. Con otra circunstancia. El Athletic de Bilbao es acreedor del Mallorca, que le debe pasta del traspaso de Aduritz. Los bilbainos, por tanto, pueden instar al juez a que determine el concurso, si el Mallorca no entrase motu propio. ¿Lo haría solo para quedarse con su plaza europea? El caso es que el Mallorca, aún consciente de que lo tiene muy difícil para meterse en Europa, ha solicitado su licencia para participar en competiciones europeas el año que viene. Quien haya asesorado en este asunto, quizá busca provocar, y echar lodos fuera, con dirección a la Ciudad del Fútbol, quizá. Porque, claro, de esto también le van a echar las culpas a Villar. Dirán que la RFEF impide que el Mallorca juegue en Europa y que esto le va a costar la salud a los bermellones, que se han ganado su derecho a competir (este argumento es muy válido a quienes irresponsablemente se gastan la pasta, compiten por encima de sus posibilidades, mandan a la quiebra la empresa y luego lanzan SOS a los dineros de las Quinielas, pa variar. Es decir, se premia al que malgasta frente al que procura tener sus cuentas saneadas, aún a costa de mantener equipos modestos y sufrir en lo deportivo). Con 50 millones de euros de deuda, ni ganando la Copa de Europa, creo yo. ¿Como se gastan 50 millones de euros que no tienes sin que pase nada? A mí, Gallardón me ha embargao cuarenta euros de mi desempleo por una puñetera multa de la zona azul, no la verde. Cachis.

miércoles, 14 de abril de 2010

¡¡¡Iker, vete ya!!!


Siento ir contracorriente, que la moda es promocionar a Víctor Valdés. Así de rarito es uno. Defiendo a Iker Casillas porque somos paisanos, de Móstoles ambos, es amigo mío desde la infancia y cada vez que necesita que le tape con Sara me avisa, despisto a los paparazzi, que se fían mucho de mí, y los mando a otro bareto, distinto al que frecuenta la parejita. Además, cada dos semanas me da sus guantes, y los subasto en Ebay a precio de oro. Vamos, que me tiene sobornado hasta las trancas. Además, compartimos barbita circunstancial. Tenemos el mismo Audi, porque a él le dan uno nuevo todos los años, y el que se le queda antiguo me lo deja. Siempre que le pedí una entrevista, me la dio, y pactamos titulares escandalosos para mi promoción como periodista de fama. No me he casado, pero cuando se lo pido viene a los botellones que organizo en casa, a los que le ha dado fama, y ya cobro por entrar, salvo a los colegas de siempre, claro.

Si no fuera por todo lo que nos une, lo pondría a parir. Porque, es cierto: a sus veintimuchos ya está pasado de rosca; reconozco, yo que le conozco bien, que el rollito con Sara le ha descentrado y cuando se pelea con ella se deja la barba, que le queda fatal. No agarra nada, y eso que tiene la mejor defensa del mundo, que ni Beckenbauer, Santamaría, Maldini y Pablo Alfaro juntos. Desde que levantó la Eurocopa, no hace dos años, se le ha subido el pavo. Y ni te cuento ahora que es capitán de España y del Real Madrid. De cuatro paradas que hizo con suerte, los penalties de Italia, las manos de la Novena, no se vive siempre. Se le ha ido la cabeza, y no volverá a ser el mismo. Ni con Puyol, Piqué, Sergio y Capdevila defendiendo. Iker ya no hace piña, ahora que ya tiene con quien compartir tácticas; la chica es guapa, pero lo mejor es que sabe de fútbol lo que no está en los escritos (estar al lado de JJ es vivir a diario una escuela de sabiduría). Y ahora que habla con ella, no juega a la Play con los compis como antes. Y Víctor Valdés, sí, y es buenísimo.

Por eso, qué narices. Víctor, primer portero; Reina, segundo, que además, como vamos a ganar el Mundial está preparando un número especial para el chou de Colón; y Munúa, tercero (lo nacionalizamos, cambiamos la ley, y que venga al Mundial, que sus cantes amenizarán las concentraciones en Sudáfrica y despistarán a los rivales). Y a Iker que le jodan, por pegarse a la galaxia, por ser amiguito de Cristiano, por ser incapaz de parar a Messi (sólo Valdés nos salvará de caer en cuartos ante Argentina), por tener novias guapas. Por pésimo portero, que si bate récords será porque Illgner era muy malo, Albano Bizzarri, de risa, y Del Bosque, que se llevaba comisión de su representante, lo puso de chiripa, porque una tarde su padre se retrasó al recogerlo en la antigua Ciudad Deportiva y mientras llegaba el señor Casillas, Iker le dio la vara a Vicente, y éste, por no oirlo, que ese día estaba cansado, cedió y luego cobró; Cobeño, Codina y Diego López son mejores pero no tuvieron suerte. Y además Iker va mal por alto, falla más que una escopeta de caña. ¡¡¡Qué malo eres, por Dios!!! ¡¡¡Víctor, balón de oro, FIFA World Player!!! ¡¡¡don Florentino, fíchelo!!! ¡¡¡Qué falta de respeto, qué todo, cachis!!!!

martes, 13 de abril de 2010

De aquellos barros, el lodo del fútbol (II)

Aparte de repartir más dinero público de las Quinielas entre los clubes, para que salden deudas producto de gestiones pésimas e irresponsables, andan los políticos en una reforma de la Ley del Deporte que intente, otra vez, ordenar el sector, eliminar la barra libre que existe, fundamentalmente, en la gestión de los clubes profesionales de fútbol. De un tiempo a esta parte, una Subcomisión del Congreso estudia cómo afrontar lo que llaman la Reforma del Deporte Profesional. Según contaban mis profes en el Máster, esa subcomisión ya ha emitido un informe, con el que el Secretario de Estado debería convencer a todos para firmar la ley por consenso. Cuentan que es tarea difícil, porque el planteamiento de los principales partidos políticos difiere bastante (ya anticipo que para haber estado tiempo escuchando informes jurídicos y dándole vueltas al tema, las conclusiones no son brillantes, a mi juicio).

Ambos grupos parlamentarios, el socialista y el popular, disienten en su diagnósticos de la situación actual. Mientras los socialistas creen que habría que mantener el sistema de las SADs, porque "no estamos peor que en el 90", los populares abogan por eliminar la obligación de constituirse en sociedad anónima deportiva para inscribirse en competiciones profesionales (1ª, 2ª y ACB). Es decir, que se trate por igual a los distintos tipos de personas jurídicas en uso (SADs, clubes deportivos).

Por otro lado, y a mi juicio ésta podría ser la piedra filosofal de la reforma, ambos grupos están de acuerdo en que hay que fijar criterios económicos firmes para la participación en las competiciones deportivas. Se trataría de un control de solvencia previo a la competición, que asegure que los equipos no tienen deudas con la Administración, ni con los deportistas, y que la deuda privada que mantienen con terceros no les coloque en situación de insolvencia. Éste control, que ha fallado cuando ha sido "autocontrol", al menos en el fútbol (ver primera parte de este artículo, en el archivo), se encargaría, y aquí está la novedad, a un órgano de control externo al deporte, que dependería, probablemente, de la Hacienda Pública.

Por último, respecto a un tema complicado, como es el "límite salarial" (la posibilidad de limitar la capacidad de gasto), mientras unos parecen apostar por él, los otros dicen "hay que hacer un análisis profundo de esta posibilidad" (no se han matado, desde luego). Sí es cierto que este punto, pese a que el presidente de la LFP lo dejó caer hace poco, me cuesta verlo en marcha. Por una sencilla razón. ¿Qué pasa si limitamos los salarios en España, por nuestra cuenta y riesgo? Resumiendo: estampida de grandes estrellas hacia Italia, Inlgaterra, Alemania, Qatar (ojo a Qatar)... En ese sentido, si la UE fuera de la mano con la UEFA, que ya habla del "juego limpio financiero" y de esa limitación presupuestaria, quizá avanzaríamos algo. Pero aún llegando a un acuerdo común para poner topes salariales, para evitar la "fuga de cerebros" (peli muy divertida, compañero Fernando, muy divertida), se debería afrontar una armonización de la tributación fiscal en el continente. Es decir, los impuestos para los deportistas, igual en todos los sitios. Imposible. Nos olvidamos. Ni de c..., vamos.

Con lo cual, de resultas de tanto estudio y tanta reunión parlamentaria, llegan a la conclusión básica de que hay que destinar recursos públicos, otra vez, a controlar el negocio privado de los señores del fútbol. Que aún aceptando el tema por la trascendencia pública del sector, habría que ver si realmente se va a afrontar con severidad la nueva regla del juego económica, o, como decíamos el otro día, la próxima vez que un club no cumpla, y Hacienda le descienda, el presidente de turno volverá a decir "a mí no me bajáis por mis santos c...", sacará los tanques a la calle como pasó en el 95, el gobernante se asustará, se echará patrás y volveremos a poner más pasta de la quiniela para tapar agujeros negros.

PD: como si has llegado hasta aquí no puedo más que aplaudirte, dejo varias preguntas en el aire. ¿Por qué tenemos que pagar con dinero público las deudas de empresas privadas con sus empleados? ¿Es sano que el sindicalista se pasee por el Palco del Bernabeu el día del Clásico, entre políticos, empresarios, y famosos en general, cuando ha convocado una huelga? ¿Es verdad que el vicepresidente de la patronal ha sido el principal asesor del sindicalista? ¿Donde está el compromiso de los futbolistas que reclamaba servidor hace unas semanas en materia de dinero negro, de primas a terceros, de sobornos en apuestas, que afortunadamente nunca ha habido, por supuesto, pero que podría haber en el futuro? Parezco Peñafiel en Mi Semana de El Mundo. Seguiremos informando.

domingo, 11 de abril de 2010

Recuerdos de mi radio (a Gozalo)


No somos tan mayores, y no sé por qué, pero parece que hace demasiado, cuando estudiaba en Pamplona para ser periodista y los días se me pasaban a ritmo de radio. Eran despertares de Antonio Herrero, que te levantaba a gritos en su cruzada contra el Gobierno. O de Arús con Leche, cuando querías reirte. Eran los Protagonistas de media mañana, para desengrasar. Eran los fines de semana con los informativos de la COPE de Juan Pablo Colmenarejo, querido profesor. Yo no era muy de Sardá y Casamajó, la verdad, y menos de Encarna, que se enfadaba con los de la Vuelta Ciclista porque se metían en su tiempo. Por la noche, lo mejor. Eran los Goles de Parrado, un aperitivo muy personal, como es Pedro, aún hoy. Pero sobre todos, Supergarcía. Y el Tiempo de Juego los días de fútbol, con Rosety, Estrada y Menayo, de los que ahora aprendo, a diario, mucho y bien (bueno, hoy Estrada se ha puesto Pipi de nombre artístico, pero en fin...). Jamás oí el Larguero, en aquellos tiempos de radio militante, en las que José María García hacía temblar mis noches en vela, entre apuntes y apuntes. Eran tiempos en los que nunca era suficiente, si de radio y fútbol hablábamos.
Radio Gaceta de los Deportes, a las ocho y media, en RNE, palíaba mi mono de información deportiva hasta la noche. Me enganchó el ritmo de su arranque, con la banda sonora de Monjas a la carrera, y la presentación de Juan Manuel Gozalo: una voz clásica, profunda, educada; un periodista siempre serio, con entrevistas trabajadas, argumentos construidos, con su palabra cuidada... Y habitualmente sereno, alejado de la guerra mundial que planteaban, cada uno a su manera, los gurús de la noche. Gozalo era moderado en su contundencia, amigo de todos, al estilo de la radio nacional de entonces, prudente, quizá un poco alejado de todo y todos, como queriendo ver las cosas del deporte siempre con distancia. Con él escuché antes de compartir batallitas de profesión con ellos a Iñaki Cano, a Angel Rodríguez, a Julián Reyes, a los Chemas (Candela, Forte, Abad), y alguno más que se me olvidará (perdón).
Todos crecieron con él, y me da la sensación de que todos llevan hoy su marca, su estilo. Gozalo representó en mis gateos de periodista una lección de imparcialidad, un intento de objetividad, un ejemplo de periodistas. Hoy despedimos a un señor de la radio, de los que ya nos quedan pocos. Aprovecho para demandar respeto y reconocimiento para todos ellos. Descanse en paz, Juan Manuel Gozalo.

sábado, 10 de abril de 2010

De aquellos barros, el lodo del fútbol

Será ésta una aproximación a algunos porqués, a posibles causas originarias de la situación en la que vivimos a día de hoy, hablando de los clubes de fútbol, fundamentalmente, y su deuda global de varios miles de millones de euros. Pregunta: ¿por qué se pueden permitir los clubes de Primera y Segunda vivir en semenjante estado de irresponsabilidad financiera? ¿por qué los futbolistas se ponen en huelga, los clubes dicen que no saben cómo pagarles y todos miran al Gobierno para que arregle el problema, otra vez, a cuenta de las Quinielas? Me voy a los orígenes, pero apunto: esta reflexión es fruto de las enseñanzas de mis brillantes profesores y compañeros en el Máster de Derecho Deportivo, que este fin de semana nos tiene "concentrados" en el CAR de Sant Cugat.

Resumo, o lo intento. La Ley del Deporte de 1990 instaura las Sociedades Anónimas Deportivas, cuya característica más interesante en el aspecto que nos ocupa es el incluir la previsión de regímenes de control económico y financiero que tendrían como objetivo sanear económicamente el fútbol y, de paso, acabar con los famosos Planes de Saneamiento con los que el Gobierno había tenido que acudir al rescate en los ochentas. En los años siguientes se producen diferentes reformas legislativas que vienen a fijar procedimientos de control, como el de los avales, que impidieran que los clubes vivieran con pérdidas constantes. Hasta que llega el verano de 1995, el Sevilla y el Celta incumplen estos procedimientos, la Liga los desciende y sube a Valladolid y Albacete, se monta la marimorena, Felipe González le dice al CSD que no quiere a la gente en la calle por culpa del fútbol, la Liga se echa para atrás, se monta la liga de veintidós, y al año siguiente, que llega el PP al Gobierno, se eliminan estos mecanismos de control y las penalizaciones consiguientes: "a mi no se me manifiestan por el fútbol", debió decir Aznar.

De los mecanismos de control que incluía la Ley del Deporte, se pasa a la posibilidad, incluida en la misma ley y sus reformas, de que las Ligas Profesionales adopten acuerdos de índole económica exigibles a los Clubes participantes en sus competiciones. Es decir, la ley dice: "organícense como quieran, pero controlense ustedes mismos, que al fin y al cabo el fútbol, el baloncesto, la LFP y la Liga de la ACB, son negocios privados". Y aquí es donde quiero llegar: ¿por qué los clubes de fútbol están endeudados hasta las cejas y los de baloncesto sobreviven con modestia pero sin grandes problemas?

Como consecuencia de lo anterior, el baloncesto se organiza con planes de seguimiento patrimonial, mecanismos de control y tutela financiera,... que se consideran "norma de competición". Es decir, requisito previo e indispensable para competir. ¿Razonamiento de fondo, y clave? "Mi negocio es la competición. Si la competición se altera, se devalúa, se interrumpe... por culpa de un club que no cumple las normas económicas, cuyos jugadores se ponen en huelga porque no cobran, que se va a la quiebra en mitad de la temporada porque no cobra del patrocinador, etc... Al final, quien lo paga es la competición, lo paga mi negocio. Y no me lo puedo permitir, porque a mí no me va a ayudar el Gobierno con dinero de ninguna quiniela porque no tengo la repercusión del fútbol". En resumen: la solvencia del club es requisito previo y necesario para la inscripción en la competición. Si estás dos años seguidos en situación de concurso de adreedores, no te inscriben. ¿Ejemplo? En 2008 se echó al Akasvayu Girona de la ACB por sus incumplimientos. Es un sistema que todos asumen, y que algunos les cuesta la categoría y la vida, pero que aceptan por el bien general del negocio.

En fútbol, el planteamiento fue distinto: el acuerdo entre clubes en la LFP se firma con otros condicionantes, y no es severo con los criterios de inscripción en la competición. De hecho, el sistema penalizaba por años. El primer año que no cumplías con los requisitos económicos, te amonestaban; el segundo, no podías fichar extranjeros; el tercero sólo podías fichar jugadores filiales; y el cuarto año que imcumplías, te expulsaban de la competición. Este pacto ente clubes y LFP se firmó en un momento puntual. Pero se dió el caso de que los clubes que subían desde 2ªB y no habían firmado el pacto, no lo firmaban, ni se les exigía firmarlo. Con lo cual, a unos se les obligaba a cumplir, y a otros, no. Los que estaban amonestados se quejaban de esta disparidad, y al final, dejaron de cumplir este contrato todos los clubes. ¿Por qué? Por la misma razón que un presidente de uno de estos clubes dijo en su día: "a mi no me baja ni Dios". Por lo mismo que la LFP es la única patronal de clubes de fútbol en Europa que no vende de manera conjunta sus derechos televisivos. Porque en nuestro fútbol, cada cual va a su bola.

Para concluir. De la inexistencia de un control económico financiero eficaz, y articulado por los propios clubes; de la confianza, quizá, en que "ya vendrá alguien a arreglar esto", de la fe en la ampliación progresiva del dinero que llegará de las televisiones, de la Quiniela, del limbo,...; de todo esto, se llega, a lo peor, a un punto de no retorno, con cerca de novecientos millones de deuda sólo con la Agencia Tributaria, y las dudas más que razonables de que no hay fuentes "de donde sacar". Ahora tenemos una decena de clubes entre Primera y Segunda en situación de Concurso. Y un par de ellos, de Primera, que tienen todas las papeletas para entrar en Concurso en breve, según cuentan. Ahora, los jugadores se ponen en huelga porque la LFP no ha dotado el Fondo de Garantía Salarial con los dineros de los que ahora cobrarían los jugadores cuyos clubes no pagan (con nueve millones de euros que tiene el Fondo, no llega para pagar todas las deudas. De locos). La LFP dice que no ha dotado más este Fondo porque el CSD no ha ampliado los dineros que iban a destinar a este Fondo desde las Quinielas. Y el CSD dice que "hará lo que pueda, que no está el patio para más dineros a la ligera". ¿Final?: ni idea, salvo que otra vez, el Presidente de turno diga "no quiero gente en la calle, ni huelgas de futbolistas". Sólo que hoy día la vida no está para bromas de empresas irresponsables, ni tan siquiera del fútbol. Que hay mucha crisis.

PD: por no aburrir más hoy, que si has llegado hasta aquí, te felicito, la próxima semana contaré lo que están trabajando los legisladores en las Cortes en relación con la Reforma del Deporte Profesional, que atacaría este sistema, para hacer "responsables" a los clubes de su salud financiera.

jueves, 8 de abril de 2010

Ejercicios de irresponsabilidad


Hipótesis. Sábado, 22 de mayo. A eso de las 23,00 horas el Barça ha ganado la Copa de Europa, todos nos alegramos y su afición lo celebra. El "sí, sí, sí, nos vamos a Madrid" se transforma entre los radicales, que siempre los hay, en un "sí, sí, sí, vamos a Cibeles" (no rima, pero da igual). De los cuarenta mil culés que están en la grada del Bernabéu, no cuento a los que se apuntarían sin entrada, pongamos que hay dos o tres mil irresponsables. Problema de orden público, grave, a la vista. Porque la autoridad da orden de mantener en línea a aquellos que quieren saludar a la diosa. Aquellos que, camino de Cibeles, llegan a Colón y deciden que no les mola la bandera que preside la plaza, o la que corona la Biblioteca Nacional. Pongamos que a la fiesta se apuntan otros tantos radicales de esos que se esconden tras su devoción al Real Madrid, generalmente en el Fondo Sur del Estadio. Y pa rematar la faena, sumamos a los descontentos alemanes o franceses. Fiestón. Problema de orden público muy grave, que tienen que atajar las Fuerzas de Seguridad del Estado.
A mí, sólo pensarlo, me da miedo. Llevo tiempo dándole vueltas a la historia, y no he hablado de ella hasta ahora: me negaba a poner vendas hipotéticas antes de tiempo. Pero ya he oido esos "sí, sí, sí, nos vamos a Cibeles" entre los enfermos más sobraos y no me sorprendería que estuvieran organizando quedadas. Estoy seguro de que las partes implicadas pondrán los medios para evitar el problema (Madrid y Barcelona están a una hora en Puente Aéreo y a tres en AVE).
Hoy, y por eso me lanzo a este hablar solo, me preocupa que quienes tienen parte del negocio se desmarquen del obligatorio ejercicio de responsabilidad. Iba a dedicar esta reflexión al señor que hace las portadas de Marca. Iba a contar quién me parece que es este señor. Pero he leído al otro señor, el que hace la portada de As, justificar las ventas de Sneijder y Robben y las cagadas del Neomadrid con un "el fútbol tiene estas cosas", y se me han quitado las ganas de rajar (y además debo predicar, no siendo irresponsable con mis palabras). Mejor haría con no leer los periódicos deportivos, que es lo que vengo haciendo el último año. Pero de vez en cuando apelo a mi propia responsabilidad periodistica, supongo, y recaigo. Error. El caso es que hoy, el señor de Marca le da su portada a Stoichkov. Si entrevistaran a un burro, lo normal es que dijera burradas. Y por eso no voy contra el búlgaro. Voy contra quien incita claramente a la violencia colocando en su portada, a dos días del Clásico, frases como "Hristo monta el Cristo", "Odio al Madrid y al blanco", "espero que Mejuto tenga cojones" y "le van a dar a Messi por todos lados". Es una portada sin el más mínimo interés informativo, con declaraciones de un señor que no aporta nada a la actualidad deportiva y que persigue, como único fin, provocar al rival. Si esa portada la hiciera un señor de Barcelona en su diario, los ideólogos centralistas pondrían el grito en el cielo. A mí me dan igual las tertulias estridentes de periodistas aburridos, pero no quiero pasear con miedo por las calles de Madrid, que está preciosa, por cierto, en estos días de primavera, por culpa de instigadores que alientan a los animales a desmadrarse. Así que desearía que alguien, por ejemplo la Comisión Nacional Antiviolencia se pronunciara sobre este ejercicio de irresponsabilidad tan grave, tan dañino, tan vulgar, tan macarra, tan impropio de un Marca que es historia y referencia del periodismo y la sociedad española. Ah, chapeau para los dirigentes de ambos clubes, para sus jugadores, para sus técnicos. Ah, y ojalá gane el Barça la Champions. De corazón.

martes, 6 de abril de 2010

Sin palabras (II)***


***Misma competición, mismos rivales que hace quince días, y el mismo "alucinar". Son las 21,42 horas, descanso en el Camp Nou, Messi 3- Arsenal 1, y yo no tengo palabras. Si me quieres ayudar, y poner alguna a este pensamiento, estupendo, será incorporada con su autor, por supuesto, que no quiero denuncias por plagio.

¿Gran pacto por el fútbol?

Los futbolistas, a la huelga. Y su Robin de los Bosques particular, el compañero Rubiales, nuevo adalid de causas perdidas. No voy a tratar de responderme hoy a la pregunta: ¿son los futbolistas trabajadores normales, como tú y yo? No quiero caer en populismo barato ni en demagogia fácil. Tan sólo he echado un vistazo a su convenio colectivo con la patronal (LFP), y a bote pronto, me chocan beneficios que jamás había visto en mis convenios colectivos: retribución mínima garantizada de 60.000 euros anuales para los de Segunda, primas por fichaje, primas por partidos disputados, pluses y premios de antiguedad, porcentajes derechos de imagen, etc... Por eso, antes de responderme quiero preguntar a los expertos y tener opinión cualificada. Pero hoy, al compañero Rubiales, adalid de los grandes pactos por el fútbol (me aguanto la carcajada, de momento), le exijo, para tomarmelo en serio a él y a su huelga, lo siguiente. Que en ese pretendido pacto, fin de todos los males del fútbol, se incluya:

1) Sistema que garantice la transparencia en la relación entre el pagador y el pagado, a fin de evitar en el futuro los contratos B, los pagos en dinero negro y las remuneraciones extra-contractuales de cualquier tipo (estoy seguro de que nunca ha habido dinero negro en el fútbol, ni contratos B, ni nada por el estilo, pero que no lo haya habido no nos libra de que en el futuro lo haya. Asi que, para prevenir, exijo un método que asegure la transparencia total y la imposibilidad de fraude).

2) Un compromiso firmado, por escrito, ante notario, y que incluya garantías de penalización adecuadas para evitar que en el futuro, porque estoy seguro de que en el pasado no ha ocurrido, que los futbolistas se intercambien gratificaciones bajo mano, todos los finales de temporada, por ganar o perder partidos. Exijo un sistema que, apoyado convenientemente en el Código Penal, califique como delito el dar o recibir primas por ganar o perder e incluya las penas correspondientes. Un sistema que pene a quien, siendo conocedor de tales prácticas, no las denuncie. Y exijo que la AFE, y sus asalariados dirigentes, actúen como perseguidor, fiscal y garante de que estas prácticas, que insisto, estoy seguro que no se han dado hasta el momento, se eviten en el futuro.

3) La implicación máxima de la AFE, sus dirigentes y afiliados, en los trabajos y proyectos de las leyes que regularán las apuestas online relacionadas con el fútbol, en este caso. Y todo, a fin de que se persiga, denuncie y penalice cualquier práctica fraudulenta que relacione a un futbolista con una apuesta. Estoy seguro de que, hasta ahora, ningún futbolista ha apostado cuando estaba inmerso en una competición, pero eso no nos libra de que pase en el futuro.

En definitiva, si los jugadores y sus dirigentes sindicales se vuelcan para perseguir y penar la economía sumergida, las primas a terceros y los amaños en las apuestas, yo me los tomo en serio. Si no, seguiré pensando que también este sindicalismo futbolero, en este país tan insolidario que tenemos, es la máscara bonita de gente interesada en su progreso y estabilidad personal. Ah, y conste, me importa un... si van a la huelga o no. Ah, y conste otra vez: me juego la cena a que los de Primera y Segunda no mantienen una huelga que dure dos jornadas de Liga. Ah, y ésta es una opinión personal (prometí al principio no caer en esto, pero no me aguanto): me parece estupendo que defiendan sus derechos y trabajen para paliar males que afectan al fútbol tradicionalmente, pero les guste o no, al común de los mortales con convenios colectivos normales, o a los cuatro millones que no tenemos ningún convenio salvo con el INEM, nos hace muy poquita gracia que los señores fubolistas vayan a las barricadas como si fueran trabajadores de la automoción, de astilleros, del campo, del transporte, de la construcción, de la mina, del periodismo,... Espero su compromiso. Seguiremos profundizando.

lunes, 5 de abril de 2010

La Radio ha muerto...

¿Qué pasa con la RDT? Lo que vendría a ser la radio digital terrestre, para entendernos, aunque en radio lo de terrestre no se estila. Estos días, que completamos el apagón analógico, me ha venido a la cabeza algo que guardaba allí donde habita el olvido (Sabina dixit). En el caso de la tele, todos se han puesto de acuerdo, y en un par de años nos han convencido para instalar sintonizadores a todas los aparatos antiguos y a comprarnos pantallas planas tiradas de precio que igual no sirven cuando la tecnología dé un paso más. No lo sé (ya se anuncia una Sony con internet incorporado, etc... y yo me pierdo).

Hace años que están concedidas las frecuencias de radio digital (DAB), y sus dueños las tienen reproduciendo la programación convencional de su efeeme o con un sinfín de música de veinticuatro horas, para no perder la licencia. De los aparatos de radio correspondientes nunca más se supo. Aunque haberlos, haylos, el poco interés de unos y otros los tienen almacenados en la sección de "tecnología friki" de las grandes superficies. Hoy leo que alguien dice que "la TDT democratizará la competición por las audiencias", y no le falta razón, en el sentido de que, a partir de ahora, salvo Canal 7 y Tele Cuatro Caminos, todos los operadores parten con las mismas condiciones de cobertura. Y digo yo: ¿por qué nadie tiene interés en dar el salto tecnologíco correspondiente en el medio radio? Hace dos o tres años, le oi confesar a un alto directivo poseedor de una concesión de radio digital que el único interesado en impulsar la radio digital era Mariano Rajoy, y que lo haría si llegaba al Gobierno de España. Sí, Rajoy. y, ¿por qué? Por la misma regla de la democratización que hoy se aplica para la tele: con la radio digital, en cuestión de cobertura, la SER y Esradio estarían más o menos a la par, Luis del Olmo y Nacho Villa competirían en igualdad de condiciones desde la COPE y Punto Radio con Francino en la SER. ¿A quien beneficia la paridad de cobertura? A los pequeños. ¿A quien perjudica? A los grandes, a los que tienen mayor número de frecuencias en el territorio nacional: a saber, RNE, que no cuenta en la competición, y la SER. ¿Entendéis ahora por qué Rajoy tiene, o tenía en mente, según este alto directivo, el impulso de la radio digital?

No tengo ni idea de si seguirá siendo así, pero mientras observo con temor, casi pánico, los procesos de recortes de gastos en las emisoras, o que Luis del Olmo sueñe con una fusión entre COPE, Punto Radio y Onda Cero. Don Luis, desde el respeto y la admiración, ¿más periodistas a la calle? ¿Menos alternativas para los oyentes? Cuando hablo de estas cosas, siento que la gente me mira con rareza, como diciendo: "¿qué me estás contando?" Cuando digo que me produce pavor que internet haya desplazado a la radio como tercer soporte receptor de publicidad, los más me vuelven la cara y pasan de largo. Cuando denuncio que, a mi modesto entender, esto ocurre, en parte, porque el anunciante ya sí se fía de los datos de audiencia, milimétricos, que aporta la red, y desconfía por cutre y sesgado del famoso EGM, los que me oyen creen ver a otro predicador desértico tipo Jiménez Losantos, Abellán o García, José María García. Después de que liquidaran nuestra Realmadrid Radio, que en menos de nueve meses captó oyentes de más de ciento sesenta países, me quedé sin muchas ganas de seguir predicando las bondades de la radio. Verás: si digo que creo que la radio va directa hacia su hara-kiri, los más me tacharán de agorero y apocalíptico. Y al final, si tienen razón, un día, los estudiantes de periodismo, los que queden, estudiarán de radio en la misma asignatura se que habla de la imprenta de Gutenberg y el telefono de hilos de Bell. He dicho. Y ahora me voy a la playa, a meditar, más, con mi emepetrés. ¡¡¡¡Viva la Radio!!!!! (no confundir con el mítico programa del mítico García Juez, que después triunfó haciendo deportes. Otro... En fin, sin palabras)

sábado, 3 de abril de 2010

El cebo


El son de tambores y trompetas marca luto de Viernes Santo, y aún en esas es fácil encontrar marcas de fútbol por las calles de Málaga. Otro partido del siglo, contra el Zaragoza, ocupa el corazón local. Y el del forofo piensa en el Clásico, para qué engañarnos. Supongo, aunque nunca acierto quinielas, que ambos púgiles ganarán a Athletic y Racing y todo llegará igualado al sábado. Pero como el fútbol es un estado de ánimo (esta frase debe ser de alguien, quizá de Valdano, o de Relaño... no sé), cada cual lo afronta desde su rincón de un modo bien distinto. Nueve días antes, mientras en los bares se avisa al personal de que vayan reservando mesa, y eso que el partido es en abierto, Cristiano Ronaldo cacarea su predicción: "Vamos a ganar el Clásico y la Liga". No le queda otra, es obvio. En el madridismo se fuerzan tarjetas, se escatiman esfuerzos y se reservan ánimos, ante la madre de todas las batallas, la última, quizá, del Neomadrid Deluxe, Episodio VI (el montaje de don Florentino).

Al tiempo, Guardiola le quita importancia al partido, aunque sepa que si gana tendrá, también, media Liga, y las puertas de la leyenda abiertas de par en par. Pep tiene tarea el martes ante el Arsenal, y anda dosificando porque no se puede jugar siempre como los dioses; aunque parezcan iluminados jugando al fútbol, son humanos y tienen migrañas, lesiones musculares, golpes... Si relaja a los suyos, les irá mejor. Y en esas está, tirando la caña a ver si, además, enfrente pican y se pasan de revoluciones. Mientras en el madridismo se pasarán la semana apelando a la épica, al Bernabéu inexpugnable, a las grandes gestas de antaño y no tan antaño, el guardiolismo hará como que pasa del tema ("tres puntos son tres puntos en todos lados, ya me informaré el miércoles de donde jugamos el sábado").

A mí me da que quitarle presión al tema, con ocho o nueves jornadas por delante, es buena postura. La ansiedad con la que van a afrontar los de Pellegrini el partido, si no templan durante su larga semana de oración, podría costarles muy caro. Bien harían los georgelucas blancos en rebajar el tono de la épica, porque no me imagino otra forma de ganarle una batalla al Barça que mantener la cabeza fría. Y por supuesto, plantar guerra táctica, nada de combate cuerpo a cuerpo: el día del 2-6 empezó con gol de Higuaín, creo; y acabó como acabó porque el Madrid quiso jugarle de igual a igual al Barça. No fue inteligente entonces y creo que no lo sería ahora. Pero ésa es otra historia. Por lo pronto, si quieres verlo con los colegas, en el bar, vete reservando mesa. Eso sí, en uno al que no le falte tortilla de papas ni un buen almacén de Alhambra, la normal, no la verde.

jueves, 1 de abril de 2010

Por favor, por favor, por favor...


No suelo ser de mucho pedir, de verdad; porque ante el vicio de pedir, la virtud de no dar, y no está la vida para quejarse. Pero anoche debía de estar emocionable, por esto de la Semana Santa, y la imagen de Cesc arrodillado intentando asimilar que no jugará en el Camp Nou me llegó. Dicen que tiene una lesión en el peroné, que quizá no termine la temporada, y yo, estas alturas, tiemblo cada vez que oigo: "mala noticia, lesión de fulanito". Por ello,...

...A la Zamarilla, al Cristo de Mena, que hoy procesiona al son de los legionarios de Melilla; al Rico, que ayer liberó a un preso, como todos los años; a la Virgen de la Paloma, a la Esperanza; al Cautivo, Cristo de masas malagueñas; a la virgen de las Servitas, que mañana apaga las luces de la ciudad a su paso... A todos: prometo que me sabe pelín mal tirar de petición, con la cantidad de problemas que tenemos en el mundo, con la cantidad de gente que está sin trabajo, con las enfermedades tan raras que nos atacan de un tiempo a esta parte, con las noticias que nos firman tragedias cada día en demasiados rincones del planeta... En fin, si teneis un ratito para ruegos secundarios, cuidad a nuestros jugadores de la Selección, para que no se lesionen, que se recuperen de sus dolencias y nos den una alegría este verano de calores y vacaciones de crisis... Que los males con pan, goles y la Roja triunfando, son menos males... Si puede ser, sin compromiso, por supuesto, que tampoco es nada importante; pero si puede ser, estupendo. Gracias, gracias, gracias,...
Posdata: en el descaso del derbi de Euroliga pongo Andalucía Directo y veo a mi compañero y amigo Javier Lunaro, micrófono en mano, sacando los sonidos de la Semana Santa de Úbeda, incrustado en el trono del Cristo de la Columna... Y pienso lo cerca que pueden llegar a estar, periodismo mediante, el fútbol y la pasión. ¡¡¡Bien, Javier, bien!!!