sábado, 3 de abril de 2010

El cebo


El son de tambores y trompetas marca luto de Viernes Santo, y aún en esas es fácil encontrar marcas de fútbol por las calles de Málaga. Otro partido del siglo, contra el Zaragoza, ocupa el corazón local. Y el del forofo piensa en el Clásico, para qué engañarnos. Supongo, aunque nunca acierto quinielas, que ambos púgiles ganarán a Athletic y Racing y todo llegará igualado al sábado. Pero como el fútbol es un estado de ánimo (esta frase debe ser de alguien, quizá de Valdano, o de Relaño... no sé), cada cual lo afronta desde su rincón de un modo bien distinto. Nueve días antes, mientras en los bares se avisa al personal de que vayan reservando mesa, y eso que el partido es en abierto, Cristiano Ronaldo cacarea su predicción: "Vamos a ganar el Clásico y la Liga". No le queda otra, es obvio. En el madridismo se fuerzan tarjetas, se escatiman esfuerzos y se reservan ánimos, ante la madre de todas las batallas, la última, quizá, del Neomadrid Deluxe, Episodio VI (el montaje de don Florentino).

Al tiempo, Guardiola le quita importancia al partido, aunque sepa que si gana tendrá, también, media Liga, y las puertas de la leyenda abiertas de par en par. Pep tiene tarea el martes ante el Arsenal, y anda dosificando porque no se puede jugar siempre como los dioses; aunque parezcan iluminados jugando al fútbol, son humanos y tienen migrañas, lesiones musculares, golpes... Si relaja a los suyos, les irá mejor. Y en esas está, tirando la caña a ver si, además, enfrente pican y se pasan de revoluciones. Mientras en el madridismo se pasarán la semana apelando a la épica, al Bernabéu inexpugnable, a las grandes gestas de antaño y no tan antaño, el guardiolismo hará como que pasa del tema ("tres puntos son tres puntos en todos lados, ya me informaré el miércoles de donde jugamos el sábado").

A mí me da que quitarle presión al tema, con ocho o nueves jornadas por delante, es buena postura. La ansiedad con la que van a afrontar los de Pellegrini el partido, si no templan durante su larga semana de oración, podría costarles muy caro. Bien harían los georgelucas blancos en rebajar el tono de la épica, porque no me imagino otra forma de ganarle una batalla al Barça que mantener la cabeza fría. Y por supuesto, plantar guerra táctica, nada de combate cuerpo a cuerpo: el día del 2-6 empezó con gol de Higuaín, creo; y acabó como acabó porque el Madrid quiso jugarle de igual a igual al Barça. No fue inteligente entonces y creo que no lo sería ahora. Pero ésa es otra historia. Por lo pronto, si quieres verlo con los colegas, en el bar, vete reservando mesa. Eso sí, en uno al que no le falte tortilla de papas ni un buen almacén de Alhambra, la normal, no la verde.

2 comentarios:

  1. Al final estoy de acuerdo con Guardiola, son 3 puntos.... ni mas ni menos... yo creo que la liga la ganaran o perderan en cualquiera de los otros partidos que quedan, no en el Bernabeu.
    Ademas, nosotros con el 2-6 del año pasado tenemos regocijo para una par de temporadas hasta que decidamos volver a hacerlo... :-)
    Saludos

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  2. Afortunadamente para los madridistas, Valdano e Iker ya han lanzado ese mensaje de prudencia. De todos modos, me da que una parte de los culés vais pelín sobrados, que esta bien, es normal, pero sin pasarse. A ver si esta noche pasais, que es lo que esperamos todos, y hablo de ese tema, porque hay un asunto que me preocupa, con los extremismos por medio. Gracias por tu comentario, Emigdio

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