miércoles, 14 de abril de 2010

¡¡¡Iker, vete ya!!!


Siento ir contracorriente, que la moda es promocionar a Víctor Valdés. Así de rarito es uno. Defiendo a Iker Casillas porque somos paisanos, de Móstoles ambos, es amigo mío desde la infancia y cada vez que necesita que le tape con Sara me avisa, despisto a los paparazzi, que se fían mucho de mí, y los mando a otro bareto, distinto al que frecuenta la parejita. Además, cada dos semanas me da sus guantes, y los subasto en Ebay a precio de oro. Vamos, que me tiene sobornado hasta las trancas. Además, compartimos barbita circunstancial. Tenemos el mismo Audi, porque a él le dan uno nuevo todos los años, y el que se le queda antiguo me lo deja. Siempre que le pedí una entrevista, me la dio, y pactamos titulares escandalosos para mi promoción como periodista de fama. No me he casado, pero cuando se lo pido viene a los botellones que organizo en casa, a los que le ha dado fama, y ya cobro por entrar, salvo a los colegas de siempre, claro.

Si no fuera por todo lo que nos une, lo pondría a parir. Porque, es cierto: a sus veintimuchos ya está pasado de rosca; reconozco, yo que le conozco bien, que el rollito con Sara le ha descentrado y cuando se pelea con ella se deja la barba, que le queda fatal. No agarra nada, y eso que tiene la mejor defensa del mundo, que ni Beckenbauer, Santamaría, Maldini y Pablo Alfaro juntos. Desde que levantó la Eurocopa, no hace dos años, se le ha subido el pavo. Y ni te cuento ahora que es capitán de España y del Real Madrid. De cuatro paradas que hizo con suerte, los penalties de Italia, las manos de la Novena, no se vive siempre. Se le ha ido la cabeza, y no volverá a ser el mismo. Ni con Puyol, Piqué, Sergio y Capdevila defendiendo. Iker ya no hace piña, ahora que ya tiene con quien compartir tácticas; la chica es guapa, pero lo mejor es que sabe de fútbol lo que no está en los escritos (estar al lado de JJ es vivir a diario una escuela de sabiduría). Y ahora que habla con ella, no juega a la Play con los compis como antes. Y Víctor Valdés, sí, y es buenísimo.

Por eso, qué narices. Víctor, primer portero; Reina, segundo, que además, como vamos a ganar el Mundial está preparando un número especial para el chou de Colón; y Munúa, tercero (lo nacionalizamos, cambiamos la ley, y que venga al Mundial, que sus cantes amenizarán las concentraciones en Sudáfrica y despistarán a los rivales). Y a Iker que le jodan, por pegarse a la galaxia, por ser amiguito de Cristiano, por ser incapaz de parar a Messi (sólo Valdés nos salvará de caer en cuartos ante Argentina), por tener novias guapas. Por pésimo portero, que si bate récords será porque Illgner era muy malo, Albano Bizzarri, de risa, y Del Bosque, que se llevaba comisión de su representante, lo puso de chiripa, porque una tarde su padre se retrasó al recogerlo en la antigua Ciudad Deportiva y mientras llegaba el señor Casillas, Iker le dio la vara a Vicente, y éste, por no oirlo, que ese día estaba cansado, cedió y luego cobró; Cobeño, Codina y Diego López son mejores pero no tuvieron suerte. Y además Iker va mal por alto, falla más que una escopeta de caña. ¡¡¡Qué malo eres, por Dios!!! ¡¡¡Víctor, balón de oro, FIFA World Player!!! ¡¡¡don Florentino, fíchelo!!! ¡¡¡Qué falta de respeto, qué todo, cachis!!!!

2 comentarios:

  1. Eres de Mostoles?, je. Jose David.

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  2. Sí, y me encanta Víctor Valdés... Que mi familia viva en Málaga es una tapadera, je je je

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