lunes, 26 de abril de 2010

Ejercicios de irresponsabilidad (otra vez)

La culpa es mía, por leer donde no debo. Me sorprende, o mejor, me ¿indigna?, que el editorialista del Marca de hoy se destape exigiendo a los árbitros el control del juego duro sobre los terrenos de juego, el mismo editorialista que antes del Clásico le dió su portada a un tipo que se dedicó inutilmente a calentar el partido, diciendo, entre otras cosas que "a Messi le van a dar por todos lados". Textualmente, entre otras barbaridades, hoy, escribe: "...Los árbitros son los máximos responsables de hacer del fútbol un deporte, no una batalla campal, y si no atajan estas jugadas con la firmeza debida, al final es el propio juego el que lo acaba pagando". NO, SEÑOR, NO, NO, y veinte veces, no. Alguien, con más fuerza que servidor, debería hoy gritar contra este sinsentido.

¿Resulta que en este mundo del fútbol tan magníficado, tan desproporcionado, tan desquiciado,... los árbitros son los "máximos" responsables de que el fútbol sea un deporte? Si fuera árbitro, hoy estaría indignado, más de lo que lo estoy. Hoy, que el supuesto agraviado ha sido el que dicta las ventas, los árbitros "deben atajar el juego duro". El otro día, que el árbitro estaba encima de un partido complicado para intentar evitar que se le escapara, "el colegiado debe dejar jugar, no puede interrumpir tanto el juego; mira como arbitran en Inglaterra. Qué maravilla, que dejan jugar. Aquí, sin embargo, interrumpen cada dos por tres". Ya decía en este foro que darle al árbitro es deporte nacional, y bien es cierto que ellos se dejan dar, supongo que por costumbre (aunque hay quienes, entre los jóvenes, se están empezando a revolver contra los golpes). Pero que un señor cargado con una portada, señor al que tampoco esta vez voy a retratar por sentido de la prudencia, venga a responsabilizar al colectivo más frágil de este sarao (no discutiré que por sus propios modus vivendi, que ese es otro tema) de que el fútbol no sea una batalla campal es vergonzoso.

Hemos mejorado muchísimo en serenidad deportiva en los últimos años, principalmente por el sentido de la prudencia de quienes mandan, que debería aplaudirse. Responsables del buen desarrollo de los eventos deportivos somos todos: árbitros, entrenadores, directivos, presidentes, medios de comunicación social, autoridades civiles,... y jugadores: no entraré a valorar el comportamiento de Cristiano Ronaldo en los campos de España, pero diré, como dije hace poco, que o alguien le impone una campaña de imagen para quitarle de la cara y el cerebro la prepotencia con la que va por la vida y el fútbol, o esto no habrá hecho más que empezar. Mientras a Raúl le aplauden los rivales, a él le están cogiendo un asco desproporcionado pero que él fomenta. La provocación nunca justificará una agresión ni el juego duro, pero en estas fechas que la gente se juega el pan, el sueldo, el paro,... la tensión aumenta, y las bicicletitas inútiles pican en el orgullo del débil (esto sólo lo entenderá quien haya pisado alguna vez el césped).

Entiendo que el editorialista de turno trate inútilmente de tapar los errores del Neomadrid Deluxe, que para eso está. Pero que para ello cargue contra un entrenador que debiera ser nuestro orgullo como es Guardiola, y que tome a la gente por tonta, tire la piedra fácil hacia el más débil, esconda la mano, y vaya de adalid del periodismo y el deporte,... ¡¡¡Ni de coña!!!. Por lo menos, en este foro de locuras varias que, afortunadamente, no está solo, ni mucho menos. Marca no se merece eso. Una pena.

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