viernes, 18 de junio de 2010

Diego, el Pipa te espera...

Soy feliz en mi mundo zen, y por eso no me entero de que Sara entrevista a Iker y son portada del Times, ni de qué ha pasado en con la deforma laboral de ZP (no hay errata, pone deforma, no reforma), y me divierte mucho que un tal Chicarita, o algo así, eche a Francia del Mundial. No por Francia, desde el respeto y la admiración, que nadie crea que digo "a mí, Francia, plín", que lo dije de Paco González y me tuve que exiliar a Potchefstroom. Me impacta, hoy que me colé en el vestuario de la Roja y vi las botas de los jugadores personalizadas, leer algunos mensajitos tiernos de oooh. Hay uno que pone XXXX + Cynthia en sus botas. Otro que las tatua con un "Azahara"... Pero me han gustao las de Jesús Navas, el hombrecillo inmerso en unos auriculares gigantes, que pone en sus botas "A disfrutar". Con dos cordones.

Tenemos un camarero al que llamamos Sam, en homenaje al de "tócala, otra vez, Sam" (claro, si se llamara Pepe, sería "tócala otra vez, Pepe"). Bueno, es igual. El tío está feliz de la vida con los espanioles. Aquí les han debido dar el curso nacional del pulgar arriba. El gestito del oquei clásico lo repiten cada vez que les dices algo. Lo entiendan o no. Que siempre está el Roberto Gómez de turno que les habla a gritos en castellano y pretende hacerse entender. Pues nada. Sam, y todos los demás sonríen, y pulgar arriba. Luego te cuelan el potaje asqueroso y salao que nos han colao estos días atrás, pero con pulgar y oquei. A mí me mola lo bien que nos tratan, desde la pobreza y la necesidad, pero nos tratan de lujo.

Hoy me he puesto púo de comida española. Tortilla de papas a lo vasco, poco hecha, no como me gusta a mí, pero bueno. Jamón de la pata de los mil euros la pata. Te cagas. Armóndigas de no sé donde. Huevos fritos. Un vino do país que se llama The Chocolate Block. Rico. Callos que no he probao porque no me gustan. Pero tenían buen color. Y qué más... Bueno, Menayo no ha cenao, casi, del atracón que se metió en la comida.

En mitad del banquete ha metido el Pipa los tres chicharritos. Los he celebrado. Y eso que tenía al otro lado del comedor a los chicos de la Roja. El Pipa es el Pipa. Se lo merece. Siempre me acuerdo del día que coincidimos en un ascensor del madridismo, en Valdebebas, y me preguntó si me había dicho Schuster si iba a jugar él, "al menos", un partido de Copa, de esos que jugaban sólo los suplentes. Le dije que estuviera tranquilo. Y acerté. Pa una vez que no me equivoco, tendré que decirlo, ¿no? Me gustaría que fuera el pichichi del Mundial (nosotros vamos a repartirnos goleadores). Dije el día del debut de Argentina que si arreglan lo de la residencia de tortugas octogenarias que tienen por defensa los apunto al Mundial Lo dije el primer día. Conste. Tengo testigos. Así que hoy no me apunto mérito y si palman me apuntaré demérito. Ahora, supongo que Diego, el Diego, el de la mano tramposa, querrá ser ejemplo de que sus palabras no son vacías y de que él, si hay que ir, se va. Imagino al Pipa tirao en la cama de su habitación, y diciendo: "Pasa, míster, estoy preparado. Empieza por donde quieras". ¿Cómo era eso que decía Torrente? "Pero sin m...". Pos eso.

3 comentarios:

  1. A reponerse, pero cuidado con los atracones de comida que luego sientan mal y se repiten en las "honduras". Enhorabuena al Pipa, que llegó sin hacer ruido y mira donde está, dando voces a los sordos que dudaron de él y su fichaje.

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  2. A Maradona le costó sudores llevarlo, por eso de que Gonzalo tiene la doble nacionalidad, y tol rollo. En fin, maradonadas... Qué razón tienes con lo de los atracones... Hoy, tol día a sales, almax y esas cositas, je je je

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  3. El mejor de todos (salvando el de las bicis, por lo que me toca). Se ve que has reposao la comida y la derrota...he dicho derrota, perdón traspiés.

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