domingo, 1 de julio de 2012
viernes, 29 de junio de 2012
El enviado espacial
Así es mi vida desde que Cesc decidió tirar el quinto e Iker parar el primero (perdonen si hablo de mí):
Día 27
-Dejo mi habitación del hotel a las 12,30 h. Con el mochilon, la mochila ta, la mochila normal, tiradas en la recepción.
-Todo el día danzando por Donetsk, a treinta grados. A las 17,00 vuelvo al hotel a cargar las mochilas en el bus. El bus se queda bloqueado, no nos lleva al Estadio, así que a patear un rato mas.
-Partido + prorroga + penalties= salimos del Estadio a las dos de la mañana. Directos al aeropuerto.
-Facturar + Esperar avión a Kiev + embarcar, el avión despega a las 06,00 horas, después de que el comandante nos diga que pesamos mucho y que casi todas las mochilas se quedan fuera y ya viajaran en otro avión.
-08,00 Llegada al aeropuerto de Kiev. En un mostrador van sacando las pocas maletas que viajaron. A codazo limpio compruebo que las mías no están, claro. La primera imagen es la del exterior de la terminal.

Día 28
-09,00 horas, llegada al hotel. A dormir, sin ropa, riesgo alto de resfriado.
-14,00 horas. Las maletas llegan, empapadas. Mando ropa a lavar. Sigo hecho un puerco.
-18,00 horas. Nos dicen que al día siguiente, por la mañana, cambio de hotel. Por que? Buena pregunta, sin respuesta. Mi ropa? Yessss, tumorro early, yessss. A esa hora, desayuno-almuerzo-merienda o algo parecido.
-22,00 horas. Fútbol. Italia a la final.
-00,00 horas. A grabar vídeos y podcasts.
-02,00 horas. Zzzzzzzzzz (onomatopeya de me quede frito)
Día 29
-10,00 horas. Desayuno. Cafe. Lagrimones, por tomar cafe o por la porquería de cafe que tomo. No lo se.
12,00 horas. Ropa? Yesssss. No esta la ropa que iba a venir a las ten, c....!!!!! Guan minu. Pierdo el bus que va a la rueda de prensa. Llega la ropa. Con las mismas manchas que se fue, y húmeda.
13,00 horas. Del centro de Kiev, a diez minutos del Olímpico, nos mandan a un hotel de naturaleza, a tomar por culo de Kiev, de un taxi, de un cajero... Bonito. Mucho. Útil? Cero. Al menos tiene güirfi. Laundry? Pos mejor no arriesgar.
14,00 horas. Anuncian que mañana nos trasladan a otro hotel. Por qué? Mejor no escribirlo.
Esto es futbol, si. Y yo soy un enviado espacial, de Marte, parezco, pa ser mas exactos. Continuará...
Día 27
-Dejo mi habitación del hotel a las 12,30 h. Con el mochilon, la mochila ta, la mochila normal, tiradas en la recepción.
-Todo el día danzando por Donetsk, a treinta grados. A las 17,00 vuelvo al hotel a cargar las mochilas en el bus. El bus se queda bloqueado, no nos lleva al Estadio, así que a patear un rato mas.
-Partido + prorroga + penalties= salimos del Estadio a las dos de la mañana. Directos al aeropuerto.
-Facturar + Esperar avión a Kiev + embarcar, el avión despega a las 06,00 horas, después de que el comandante nos diga que pesamos mucho y que casi todas las mochilas se quedan fuera y ya viajaran en otro avión.
-08,00 Llegada al aeropuerto de Kiev. En un mostrador van sacando las pocas maletas que viajaron. A codazo limpio compruebo que las mías no están, claro. La primera imagen es la del exterior de la terminal.

Día 28
-09,00 horas, llegada al hotel. A dormir, sin ropa, riesgo alto de resfriado.
-14,00 horas. Las maletas llegan, empapadas. Mando ropa a lavar. Sigo hecho un puerco.
-18,00 horas. Nos dicen que al día siguiente, por la mañana, cambio de hotel. Por que? Buena pregunta, sin respuesta. Mi ropa? Yessss, tumorro early, yessss. A esa hora, desayuno-almuerzo-merienda o algo parecido.
-22,00 horas. Fútbol. Italia a la final.
-00,00 horas. A grabar vídeos y podcasts.
-02,00 horas. Zzzzzzzzzz (onomatopeya de me quede frito)
Día 29
-10,00 horas. Desayuno. Cafe. Lagrimones, por tomar cafe o por la porquería de cafe que tomo. No lo se.
12,00 horas. Ropa? Yesssss. No esta la ropa que iba a venir a las ten, c....!!!!! Guan minu. Pierdo el bus que va a la rueda de prensa. Llega la ropa. Con las mismas manchas que se fue, y húmeda.
13,00 horas. Del centro de Kiev, a diez minutos del Olímpico, nos mandan a un hotel de naturaleza, a tomar por culo de Kiev, de un taxi, de un cajero... Bonito. Mucho. Útil? Cero. Al menos tiene güirfi. Laundry? Pos mejor no arriesgar.
14,00 horas. Anuncian que mañana nos trasladan a otro hotel. Por qué? Mejor no escribirlo.
Esto es futbol, si. Y yo soy un enviado espacial, de Marte, parezco, pa ser mas exactos. Continuará...
domingo, 24 de junio de 2012
Exterminio



Hablando de idioma, y por no abusar de ñoñería, contaré cómo fue el paseo a Sttuthoff. El tasista, ni papa de inglés, salvo para decir Naik, que era la marca de su gorra perenne. Nosotros, ni papa de polaco, claro (no confundir papa con Papa. Aquí Woytila es santo). Le explican dónde vamos, a cien kilómetros, y a los treinta se está perdiendo, el hombre, plano en mano (el GPS si es útil, los zapatos brillantes no, pero el GPS es un gran invento, barato). Para consultarlo, se cambia las gafas de conducir por las de leer, sin parar de conducir, por vías de doble sentido donde para adelantar uno se coloca sobre la linea discontinua y los que van y vienen se echan al arcén. El señor abuelo tasista se pierde, saco el ipad, (¿ha aceptado la RAE el vocablo? ¿O sólo tuit?), tiro del gugelmá (que invento, otro). Le indico, me pega un manotazo al ipad. Sigue perdido. Le digo: "go, go, go". Y le indico que recto. Se da cuenta de que sé llevarlo con mi máquina infernal. Conseguimos hacerle entender que si va bien es "okey, okey" y si va mal, "no, no, no". Y así, dos horas después, llegamos a destino y el señor sabe usar el índice para consultar el ipad. Tiro del gugeltraductor y le escribo en polaco: "Espere aquí. Tardamos una hora. No se vaya, por favor", que es "Zaczekaj tutaj. Zajęło godzinę. Nie odchodź, proszę". Lo lee extrañado, sonríe, y "okey, okey". La vuelta, en hora y media. Pole como Alonso (Fernando, no Xabi). Y seguimos vivitos. Oleeeeeeeee!!!!
viernes, 22 de junio de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
La ciudad de los nombres
Antes de irnos hacia Ucrania, a ganar el Europeo, o irnos a casa a ver la final por la tele, quiero hablar solo sobre el lugar de la Fase de Grupos. No es la Polonia más conocida, lejos de Cracovia y Varsovia, las joyas de la corona. Pero es la que nos tocó, y por tanto, yo, feliz de conocer otro sitio nuevo, otra cultura parecida, pero distinta a la nuestra, otra historia singular, otra enseñanza que recoger para esa cultura inútil que nos llena a algunos.
Gdansk es el nombre polaco. Danzig, el alemán. La ciudad cambió de manos mil veces en su historia. Con sus respectivas destrucciones, bombardeos, saqueos, etc... Los rusos se la quisieron quedar, porque forma trío con dos barrios, Gdynia y Sopot, donde la gente pija del lugar, que hayla, veranea al estilo Puerto Banús (y que se ha quedado sin existencias de cerveza para los próximos tres años, ya que allí se alojaba la Selección de Irlanda). Es zona de cruce, puerta del Báltico, inicio de la Guerra Mundial, la 2, y germen de las pioneras revueltas trabajadoras que acabaron tumbando el Muro. En sus astilleros, en esos que veo a diario desde el autobús o el tren, nació Solidaridad, el sindicato de Walesa que encendió la mecha.
En esa ciudad de tantos dueños, el ladrillo manda (su Iglesia de Santa María es la más grande de Europa construída a ladrillazo limpio), en los edificios nuevos y en los que dejaron del último bombardeo que arrasó con la ciudad, ahora reclamos para el turista. El ladrillo y el ámbar, que es el mineral típico. Ambos le dan un color naranja a la ciudad (Orange, timadores) que es el que cogió el Arena, donde jugamos la Fase de Grupos de la Euro.
Este lugar tan manoseado por la historia (la reciente, la del Siglo XX), me sorprende el carácter tranquilo de sus gentes, la amabilidad con la que tratan al foráneo, el cariño con el que se han puesto La Roja cuando su equipo ha palmao, la paz con la que ignoran tanto toqueteo. Sus dos nombres conviven en armonía, nadie se enfada si pronuncias Danzig (el nombre alemán) o preguntas, "Danzig, ¿qué es?", ignorante de la vida, la historia y la wikipedia más elemental.
La cercanía en el tiempo de tanta barbarie, tanta maldad, tanta brutalidad inhumana, y cómo este pueblo la ha aparentemente superado, me da una lección de esa memoria histórica sobre la que tanto nos gustar revolcarnos a los "yo soy español, español, español". El caso, es que de estas cosas que se me van ocurriendo cuando hablo solo, concluyo que para ser campeones del mundo de "perspectiva" y de "mente abierta" nos queda un huevo... Tanto, que de momento, no pasamos de cuartos ni de coña.
Gdansk es el nombre polaco. Danzig, el alemán. La ciudad cambió de manos mil veces en su historia. Con sus respectivas destrucciones, bombardeos, saqueos, etc... Los rusos se la quisieron quedar, porque forma trío con dos barrios, Gdynia y Sopot, donde la gente pija del lugar, que hayla, veranea al estilo Puerto Banús (y que se ha quedado sin existencias de cerveza para los próximos tres años, ya que allí se alojaba la Selección de Irlanda). Es zona de cruce, puerta del Báltico, inicio de la Guerra Mundial, la 2, y germen de las pioneras revueltas trabajadoras que acabaron tumbando el Muro. En sus astilleros, en esos que veo a diario desde el autobús o el tren, nació Solidaridad, el sindicato de Walesa que encendió la mecha.

Este lugar tan manoseado por la historia (la reciente, la del Siglo XX), me sorprende el carácter tranquilo de sus gentes, la amabilidad con la que tratan al foráneo, el cariño con el que se han puesto La Roja cuando su equipo ha palmao, la paz con la que ignoran tanto toqueteo. Sus dos nombres conviven en armonía, nadie se enfada si pronuncias Danzig (el nombre alemán) o preguntas, "Danzig, ¿qué es?", ignorante de la vida, la historia y la wikipedia más elemental.

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